Juan 7:1 “Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.” Sus seguidores estaban encerrados “por temor de los judíos“. (Juan 7:13, 19:38, 20:19). “… Sois de vuestro padre el diablo, y deseáis lo que es prohibido. El fue homicida desde el principio, y no se fundamenta en la verdad, por que no hay verdad en él…, él es un mentiroso y el padre de toda mentira” (Juan 8:31-44)
Los cristianos en general y los católicos en particular tienen la odiosa manía de no leer y estudiar sus propias escrituras sagradas. Prefieren dejarse guiar mansamente por sus pastores o sacerdotes, en vez de recurrir a las propias fuentes escritas de su fe. Derivado de todo ello, no tienen ni idea de como era la Palestina en tiempos de Jesús y se imaginan que era similar al actual estado de Israel o que Judea equivalía a toda Palestina. Vamos por partes. Este era el mapa de Palestina en tiempos de Jesús de Nazaret. Una tierra dividida en varias provincias.
Para empezar a entendernos, por ejemplo Herodes Antipas era Tetrarca de Galilea y Perea (el que según San Lucas se entrevista y se burla de Jesús), pero no era rey en Judea, donde reinaba su sobrino Agripa I.
Los historiadores o buena parte de ellos, coinciden en que el nacimiento de Jesús debió ocurrir en Nazaret (Galilea) y no en Belén (Judea). De hecho al respecto hay contradicciones entre los Evangelios. Mateo y Lucas sitúan el nacimiento en Belén y Marcos y Juan en Nazaret. Sea como fuere, si nació en Belén debió ser de manera circunstancial, dado que María y José eran naturales de Nazaret (Galilea) y en adelante Jesús siempre fue conocido como Jesús de Nazaret y no Jesús de Belén.
¿Como era y quienes habitaban la Galilea en tiempos de Jesús?. Galilea era una provincia rica y fértil (Judea era casi un desierto pedregoso). Y aunque la inmensa mayoría de sus habitantes eran conversos o descendiente de conversos al Judaísmo religioso, racialmente tenía muy poco que ver con los judíos de Judea. Los galileos eran un mezcla de pueblos mediterráneos entre los que abundaban mayoritariamente descendientes de filisteos, griegos y persas. Por tanto no sería extraño que muchos de los galileos fueran tan blancos o arios como los actuales europeos. Una de las razones fundamentales por las que los judíos les detestaban era por su diferencia racial, dado que eran y en buena parte siguen siendo muy racistas (Israel actualmente según sus leyes, es un estado judío y solo para judíos). No eran los únicos. Los habitantes de Samaria eran también muy odiados, aunque aquí más que odio racial era en base a un conflicto religioso (los samaritanos solo admiten como verídicos los 5 primeros libros de la Biblia englobados en el Pentateuco y su lugar de culto no es Sión sino el Monte Garizim). Como vemos, es muy posible que la apariencia de Jesús de Nazaret fuera bastante o un poco diferente a de los judíos semitas de Judea. En cualquier caso las referencias despectivas hacia Cristo por parte de los judíos debido a su origen galileo son numerosas en los cuatro Evangelios (recomiendo su lectura). De hecho siempre se marca una diferencia entre Jesús por un lado y los judíos por otro.
(Reconstrucción del rostro de Jesús de Nazaret según la Sábana Santa de Turín)
Es muy llamativo también que todos o la mayor parte de los Apóstoles fueran galileos. Cuando en Pentecostés el Espíritu Santo entra en los Apóstoles y éstos comienza a predicar en lenguas diversas que no podían conocer, los judíos se extrañan y se preguntan “Mirad, ¿no son galileos éstos que hablan? (Hechos 2,7). Dando por hecho que los galileos eran algo así como una panda de cazurros, incapaces de tener una cultura que les permitiera hablar en varios idiomas.
Tampoco queremos extendernos demasiado sobre este tema. Pero si algo debe quedar claro es que José y María eran de Nazaret, eran galileos así como su hijo Jesús, naciera o no en Nazaret (Galilea). Lo que ya no queda tan claro es que Jesús de Nazaret fuera judío de raza, aunque la inmensa mayoría de los cristianos lo den hoy por hecho. Del mismo modo que dan por hecho que los judíos de hoy son similares a los judíos de los tiempos bíblicos, cuando en principio eran 12 tribus separadas y tan solo una de ellas era la Tribu de Judá. Gracias a la genética sabemos que los judíos de hoy en día no son una raza, son una mezcla de muchas y que el 90% de ellos son descendientes de caucásicos conversos, cuyos antepasados jamás pisaron la tierra de Palestina.
Alfonso Sexto
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