miércoles, 18 de junio de 2014

"DE LA BANDERA DE LAS ESPAÑAS" , "LA TRICOLOR HISPÁNICA" ó "UNIÓN IBERICA"


BANDERA PROPUESTA COMO NUEVA BANDERA DE UNIDAD IBERICA  


"DE LA BANDERA DE LAS ESPAÑAS" o "LA TRICOLOR HISPÁNICA"
Este artículo escrito por nuestro amigo Antonio Hernández en el libro “Teoría de las Españas” lo apoyamos y queremos que sea la bandera de la Nueva España ó de Unidad Iberica. ya empezó a utilizar esta bandera: roja, blanca y amarilla (bandera que ya se utilizaba en los galeones españoles). Esperemos en aras a esa unidad de todos/as españoles que no seamos los únicos que la utilicemos.

Nuestras Españas son la herencia de la Celtiberia de nuestros abuelos celtas, íberos y vascones, de la Hispania y de la Spania de nuestros padres latinos y germanos. Nuestras Españas (hechas de voluntad y destino, de sangre y espíritu) ignoran así las líneas trazadas en el mapa por la casualidad histórica o el capricho de los hombres, y se extienden por los caminos que la Naturaleza ha delimitado: por TODA la Península Ibérica (desde las inmediaciones pirenaicas hasta las riberas gibraltareñas) y su ámbito territorial inmediato. Este Estado será revolucionario, en el sentido de que, para ser construído, necesitará trascender y alterar los límites de (por lo menos) seis estados actualmente constituidos en la artificialidad: Reino de España, República de Portugal, República Francesa (Iparralde y Rosellón), Principado de Andorra, Reino Unido (Gibraltar) y Reino de Marruecos (la antigua provincia hispánica y diócesis cristiana visigoda de Tingitania).
Este Estado de Las Españas es deseable como marco total de convivencia de los pueblos hispánicos y como alianza hacia Europa, pero es IMPRESCINDIBLE en geopolítica. Siendo las Españas un ente geográfico cerrado (peninsular), es necesaria una entidad que gestione aquello que afecta por igual a todos los pueblos hispánicos: la política medioambiental Iberica, la política exterior hispánica y la defensa común peninsular. Estos son los fundamentos (volitivos y normativos) del Estado Hispánico y, por lo tanto, de una Bandera Hispánica que lo ha de representar.

Dicha bandera, además, no puede quedarse en una unión de escudos y banderas de sus partes constituyentes -al igual que la Bandera de Europa NO ha de ser la suma de las bande- ras de todas sus partes integrantes, sino de sus tres colores básicos y comunes-. Nuestra bandera debe constituirse como el exponente de los rasgos comunes de las identidades reunidas bajo ella, en señal de las líneas que comparten, y que les han llevado a la buscar esta asociación.
Como Bandera Hispánica: la Política, la Naturaleza, el Deber, el Trabajo, la Historia y la Sangre nos señalan las tres franjas ROJO-BLANCO-DORADO (en vocabulario heráldico,GULES-PLATA-ORO). Veamos los por qués.
1.- La Política:
Mucho antes del terrible Estado Autonómico actual (con origen en un proyecto liberal-masónico de 1833, en que los pueblos hispánicos fueron desmenuzados por razones económicas), la Península se hallaba agrupada en Reinos Hispánicos. Estos reinos, formados sobre diversas etnogénesis y posteriormente estructurados en reacción contra el Islam, se correspondían con la realidad étnica de los pueblos hispánicos de una forma mucho más apropiada. Cada Reino Hispánico poseía sus banderas, símbolos y heráldica, desde las Cadenas de Navarra hasta el Cáliz de Galicia, desde las Torres de Castilla a la Cuatribarrada de Aragón.
Pues bien, tomando hoy estos colores hispánicos (ROJO-BLANCO-AMARILLO) estamos reuniendo al menos un color de cada Bandera Hispánica. Está el rojo del Ikur de Navarra, el blanco de la Bandeira de Portugal, el amarillo de la Senyera de Aragón o el rojo del Pendón de Castilla, etc.
Este simbolismo integrador representa mejor que nada nuestra política identitaria de la fuerza de la unidad y del trabajo en equipo.

2.- La Naturaleza:
Los colores ROJO-BLANCO-AMARILLO fueron usados como Bandera Hispánica por la Naturaleza misma para pintar los tres tercios de nuestras Españas: con el blanco y sus gamas grises pintó los cielos y brumas del Norte Atlántico. Con el dorado y sus gamas de tierra y ocres coloreó la Meseta y el Centro, su "polvo, sudor y hierro". Con el rojo pintó el Levante, su fuego espiritual y el ardor del ocaso sobre las olas del Mediterráneo.
De izquierda a derecha: imagen de los Pirineos, "Castilla" de Soroya y tabla de mármol "Rojo Levante"De izquierda a derecha: imagen de los Pirineos, "Castilla" de Soroya y tabla de mármol "Rojo Levante"

Estos colores hispánicos nos acompañan en cada partícula material de las Españas, desde que Wilfré el Piloso dibujó con su Blanco dedo, teñido de Roja sangre, cuatro líneas sobre el Dorado metal del escudo del Conde de Barcelona.
3.- El Deber:
Nuestro deber es representar a los pueblos hispánicos con una bandera que nos lleve a Europa. Para ello, estos pueblos no pueden ser absorbidos "hacia dentro" (centralismo), ni empujados "hacia fuera" (separatismo), sino que deben marchar juntos "en dirección hacia Europa". Para lograr nuestro deber de solucionar los conflictos inter-hispánicos, nuestra bandera debe representar la superación de dos viejos enfrentamientos que ya nos han conducido en más de una ocasión a la Guerra Civil: la lucha de Monarquía contra República y la lucha de Izquierda contra Derecha. Es nuestro Deber mediar entre estos falsos opuestos.
MONARQUÍA-REPÚBLICA:
Tanto la bandera de la II República como la bandera monárquica poseen tres barras. Dos de estas franjas están, en ambos casos, en común entre ellas y en común con la Bandera Hispánica (el Rojo y el Amarillo). La bandera republicana consta de una tercera franja de color añil, mientras que la tercera franja de la bandera monárquica es roja (repitiendo color). Nuestra bandera supera este conflicto: Frente a la banda repetida roja-monárquica y la banda inferior añil-republicana, alzamos nuestra banda blanca(introduciendo en la bandera la idea del pueblo europeo y nuestra propia concepción -compatible- de Aristocracia y República).

IZQUIERDA-DERECHA:
Dos fuerzas que han arrasado y siguen arrasando nuestra tierra. Sus versiones más extremas son el Comunismo y el Capitalismo.El Comunismo suele representarse en tonos rojizos -nótese el término "rojo" para designar al comunista-, mientras que el Capitalismo lo hace en tonos amarillos (que representan el color del oro y de la riqueza -nótese el término "amarillismo" para designar la servidumbre político-sindical ante el capital-). Nuestra Bandera Hispánica posee una franja roja y otra franja amarilla, y sitúa la franja blanca entre las dos, representando nuestra opción -el Identitarismo- como una Tercera Posición, una vía de pureza y rectitud que media entre la izquierda y la derecha, y pone cada cosa en su lugar.
4.- El Trabajo:
Según su origen, trabajo y vocación, las gentes de Europa siempre fueron encuadrados en tres grandes grupos, que formaban los pilares de la nación. También fue así en las Españas. La casta de los trabajadores y campesinos ("el Tercer Estado"), la casta de los guerreros y caballeros ("la Nobleza militar") y la casta de los sabios guardianes y religiosos ("el Clero").
Las tres castas indo-europeas se corresponden con un color ('varna'), que en la India se lleva en un punto pintado en la frente. En la Tradición Védica Indoaria, estos son el AMARILLO -trabajadores-, el ROJO -gurdianes- y el BLANCO -sabios-.El amarillo por la dorada prosperidad obtenida de la producción del trabajo, el rojo por el fuego y la sangre de la guerra, y el blanco por la sabiduría y la espiritualidad.

Aún en la actualidad, pueblos europeos que no han perdido totalmente la identidad conservan estos tres colores como señal de riqueza, marcialidad y pureza. Es el caso de Osetia, en Europa del Este, que ha mantenido hasta hoy estos colores en su bandera, pese a que las dos mayores fuerzas destructivas -Capitalismo y Comunismo- intentaron por todos los medios cambiar dicha bandera. Nosotros queremos ser otro caso más en Europa de identidad y de unidad mediante el trabajo.
5.- La Historia:
Europa es rica en símbolos, y siempre agradece que estos sean recuperados por las nuevas generaciones, y que los jóvenes los rescaten para insuflarles nueva vida. El caminar hacia el futuro con lo heredado del pasado es la función de la Tradición (que significa "transmitir" de una generación a otra). En nuestro caso, la Bandera Hispánica no es ninguna invención moderna, sino una adaptación de una antigua bandera militar de las Españas, hoy totalmente olvidada.

Aquella primigenia bandera ROJO-BLANCO-AMARILLO era común en los siglos XVI y XVII. A diferencia de la que hoy proponemos, aquella lucía un águila central, sin escudo, coronada y rodeada del Toisón de Oro. La bandera ondeaba en la flota de Flandes (con la cruz de Borgoña) y en los galeones españoles.

El origen de la combinación de colores de la bandera parece estar en el intento de combinar los viejos colores hispánicos de Aragón y Cataluña -rojo y amarillo- con los colores austríacos -rojo y blanco-, enlazando las Españas con la Germanidad y, por lo tanto, con Europa.

6.- La Sangre:
Cabe preguntarse: la primera vez que estos colores ondearon juntos sobre las Españas, ¿acaso fueron unidos teniendo en cuenta los colores de las castas hindúes? ¿o considerando el tener un color de cada Reino Hispánico? ¿o pensando en mediar entre izquierda republicana y derecha monárquica?
Probablemente no. Pero lo que es importante es que todo ello (y quizá mucho más) está aquí, presente en esta Bandera Hispánica. El psicólogo Carl G. Jung seguramente diría que todos estos elementos son Arquetipos, ideas subconscientes que viajan en la memoria de nuestra sangre, heredándose generación tras generación, manifestándose en nuestra obra sin que nosotros mismos nos demos cuenta de ello. Si es así, y sencillamente nuestra sangre aclama la bandera de la Hispanidad, todas las anteriores explicaciones sobran, y se impone el simple grito:

¡Vivan los Pueblos Hispánicos! ¡Vivan Las Españas! ¡Viva Europa!

Como muchos saben, esa bandera fue utilizada, aunque raramente, durante el periodo de Unión Ibérica establecida cuando los Habsburgo reinaban tanto en España como en Portugal, pero ante su escaso uso, no tiene ningún tipo de rechazo por ningún sector. Pues fijaos ahora en la bandera de los Países Bajos Austriacos, utilizada desde 1714 -cuando los perdió España a manos de Austria por medio del Tratado de Utrecht, donde también España perdió todas sus posesiones europeas extrapeninsulares más Menorca (que nos fue devuelta oficialmente tras el Tratado de Amiens de 1802) y Gibraltar- hasta 1789 -cuando acabó el dominio austriaco por esos territorios tras la Revolución Francesa y sus consecuencias-.

Proponemos esta bandera de momento como bandera de las Identidades Hispánicas de la Península Ibérica una bandera de los Identitarios Hispánicos. Esta bandera ya fue utilizada por Juana de Castilla y el reinado de los Austrias en los galeones españoles. Los colores nada tienen que ver con los colores políticos de la Segunda república comunista asesina, ni con los colores de la bandera rojigualda borbónica (que la respetamos pues por ella murió mucha gente defendiendo a España) pero que nos gustaría cambiar. Una bandera roja, blanca y amarilla que sería la bandera de la concordia entre unos y otros. A la bandera rojigualda los incultos de izquierdas, extremaizquierda y separatistas la tachan de franquista, facha o incluso nazi, cuando todos sabemos que no es así pues fue creada por Carlos III rey borbón. Y la bandera republicana comunista tricolor no la quieren, ni la queremos por ser una bandera que simboliza la dictadura de izquierdas totalitaria bajo un régimen protegido por la Unión soviética. Por eso proponemos la siguiente bandera, pero mientras tanto como hemos dicho la utilizaremos como la bandera de: Los Identitarios Hispánicos.

" La bandera está formada por tres fajas con los colores rojo, blanco y amarillo. Se reunen así los colores de las banderas de todos los reinos hispánicos. El rojo es el color del campo de la bandera y escudo del Reino de Castilla y del Reino de Navarra, el blanco lo es de la bandera del Reino de León y de la antigua del Reino de Portugal y el amarillo corresponde al fondo de las armas de la corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares). La bandera irá cargada en su centro con el blasón oficial de la federación ya descrito anteriormente, pero sin quedar inscrito en su escudo. Se utilizará en todos los edificios institucionales del Gobierno Feredal, tanto de carácter político, como militar y como pabellón de guerra en los buques y astilleros de la Armada.

Esta bandera no es, por cierto, invento alguno, pues ya fue utilizada por la Monarquía hispánica durante los siglos XVI y XVII, tanto en su marina de guerra como en sus posiciones terrestres."

Sería necesario que todos por un breve instante de tiempo, regresáramos a las entrañas de nuestras madres para recuperar un poquito de la pureza que hemos perdido por el camino.

Es la bandera de los Galeones de España, época de los Tercios de Flandes (XVI-XVII) 1520-1648. Lleva los colores de Castilla y Austria, tras el matrimonio de Juana de Castilla con Felipe de Borgoña. "

A pesar de la multiplicidad de banderas, tanto terrestres como navales, será un pabellón la primera bandera nacional española al reunir en un mismo conjunto a los tres colores de la Nación; el rojo, el blanco y el amarillo. Ésta es la Bandera de los Galeones de España, también conocida como de Flandes, utilizada durante los siglos XVI, XVII y parte del XVIII. 

Manuel Gracia Rivas en su libro Las Banderas de la Gran Armada hace mención a esta bandera, desconocida para muchos, cuya primera referencia se data en 1588 con motivo de la expedición del Duque de Medinasidonia a Gran Bretaña. El Archivo General de Simancas habla de “hasta 84 banderas de lienzo de colores blanco, amarillo y colorado” que son entregadas a la bandera capitana, el galeón San Martín para distribuirlas entre los restantes buques de las escuadras. Se nos muestra, por tanto, una bander tricolor roja, blanca y amarilla que contiene en algún caso un escudo con las armas reales.

Más precisión nos ofrece una segunda y más completa referencia relativa a la toma de posesión por parte del segundo Don Juan de Austria del mando general de flotas y escuadras. Al proceder a la descripción del pabellón de las flota del Atlántico se dice; “La otra, el nombre de Flandes, con la banderas de tres listas: la de arriba, encarnada; la del medio, blanca, y la de avaxo, amarilla, y en el medio, la cruz de Borgoña, que mire a las esquinas de la bandera, sin que pase de la lista blanca. […] La última escuadra se llamará la de América, con la bandera de tres listas en conformidad que la de Flandes; sólo que en medio de la blanca debe tener un escudo en que esté un águila y orlado el Toisón”.

Bandera de los Galeones de España

La vigencia de esta peculiar, pero a la vez bonita bandera, durante lo que resta del siglo XVII y parte del XVIII, aún con los Borbones, queda confirmada por una serie de documentos. El primero es una obra publicada en Ámsterdam en 1719 –L’art de batir les vaisseaux, et d’en perfectioner la construction…outre les pavillons de divers états, de Witsen, Van Eyck, Allard y otros autores-, el segundo el Dictionaire Encyclopedique de Marinepublicado en 1793. Nótese que ambas obras han sido editadas tras la plena implantación de los Borbones en el trono de España,cuando la bandera blanca ha sido generalizada como pabellón particular de la Nación.

Tanto una como otra obra se refieren al Pabellón de los Galeones de España o Pabellón particular de España, pero es una lámina titulada como Banderas que las Naciones arbolan en la mar, fechada en 1756, la que nos muestra el diseño aparente de la bandera tricolor, tres listas, roja la superior, blanca la intermedia y amarilla la inferior, siendo sobre la blanca donde campea una águila coronada y orlada por el Toisón de Oro. Sin embargo y a diferencia de lo expuesto en las dos obras anteriores, en esta lámina la lista blanca se presenta un ancho doblado respecto a las franjas superior e inferior. 

En conclusión sí existió una bandera verdaderamente nacional para los buques de las escuadras del Atlántico, con un esquema de tres listas que reproducen los tres colores nacionales españoles; el rojo, el blanco y el amarillo, que son a su vez representativos de los cinco reinos de España (Castilla, León, Aragón, Navarra y Portugal). Sobre el paño tricolor se presentan la Cruz de Borgoña, en el caso de la Flota de Flandes, o un águila coronada y orlada por el Toisón, para las naves de la Flota de Indias.

Curioso, y en cierta medida un punto a favor de la enseña tricolor, es lo ocurrido en 1808, cuando con motivo de la Guerra contra Francia se constituyen unidades por todo el territorio nacional, cada cual con una bandera propia escogida al gusto. Es entonces cuando un batallón de voluntarios valencianos escoge para su enseña los colores nacionales; sólo que con el orden invertido, siendo la lista superior amarilla, la inferior roja y la de en medio blanca, sobre la cual se coloca un símbolo regional o local: la imagen de San Vicente Ferrer.

1 comentario:

  1. Los celtas centro-europeos con su religión druídica, bien. Los íberos y vascones locales que nada tenían que ver con el cristianismo, bien también. Los "paganos italianos" que pasaron a cuchillo la península, maravillosos. Los godos y suevos "suecos" y "alemanes", paganos y arrianos, sin problema. Los griegos bizantinos con su minúscula provincia de Spania que duro 70 añazos, un símbolo patrio atemporal.

    Ahora bien... a los árabes que dominaron media Hispania durante 800 AÑOS, que la llevaron a ser una de las regiones más avanzadas y relevantes del mundo, que tanto han influido en nuestra lengua, nuestra cultura, nuestra gastronomía, que nos han dejado las mayores joyas arquitectónicas del país... esos eran unos HEREJES EXTRANJEROS despreciables y para que los vamos a mencionar.

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