por Jorge Mota
"DESPEDIDA Y CIERRE"NTERESANTÍSMO DOCUMENTO PARA
LA REFLEXIÓN... Despedida y Cierre Por Jorge Mota. "...el actual
nacionalsocialismo no tiene nada que ver, ni de manera lejana, con el del III
Reich" Por Jorge Mota : Inició su vida política a los 15 años, en 1962. Su
objetivo fue la organización de una entidad que con carácter europeista,
representara y se hiciera portavoz del sentir de la juventud española. A los
diecinueve años, tras varios fallidos intentos, y en unión con otras personas,
creó CEDADE, "Círculo español de amigos de Europa", permaneciendo
como Jefe de la Sección Juvenil hasta el cambio de junta de 1970, en que es
nombrado presidente, al frente de un nuevo equipo de una media de edad de 26
años, frente a los 45 de la junta saliente. A partir de entonces, la actividad
de CEDADE creció, traspasando las fronteras de España, y transformándose en el
principal referente de post guerra del Nacionalsocialismo de habla castellana.
En esa época Jorge Mota no poseía títulos ni cargos de importancia, trabajando
en obras manuales y administrativas en diversas empresas, dedicando especial
atención al conocimiento del problema obrero. Su verdadera vocación, aparte de
la política, es el Arte, por el cual siente gran afición: música, poesía y
artes plásticas son sus disciplinas favoritas. Partidario de la formación
integral del individuo, Mota da al deporte gran importancia, habiendo
practicado judo, esgrima, tiro, montañismo y ciclismo. Posteriomente a la
disolución de CEDADE, colaboró esporádicamente en publicaciones españolas y extranjeras
sobre temas artísticos y políticos (N.d.E.: Reescrito de "Hacia un
Socialismo Europeo"). Ramón Bau tuvo la amabilidad de organizar mi última
conferencia política en la cual ya manifesté que, aunque circunstancias
especiales podían determinarme a pronunciar alguna otra, las posibilidades eran
muy escasas y así podía considerarse con bastante probabilidad que ésa era mi
última conferencia política. Han pasado unos pocos años y ahora de nuevo Ramón
Bau me brinda la posibilidad de publicar mi último artículo político y, de la
misma manera que ya dije en mi conferencia, dejo abierto, más que una puerta,
un simple ventanuco, y podría volver a escribir de temas políticos si las cosas
cambiasen mucho, mucho. La verdad, no lo creo. Hace algún tiempo determiné que
escribiría artículos para cualquier revista o publicación que me lo solicitase,
lo mismo fuese el "New York Times" o "Bajo la Tiranía",
pero se ha dado el caso de que los grandes rotativos no han mostrado el más
mínimo interés en mis colaboraciones literarias y sí en cambio las revistas a
base de fotocopias y de tirajes cortos y más cortos todavía. En "Bajo la
Tiranía" he leído trabajos estimables y otros de dudoso gusto, -más de los
primeros que de los segundos-, pero ha llegado un momento en mi vida en que me
he vuelto más exigente y me produce cierto malestar que mis modestas
colaboraciones, más llenas de idealismo que de talento literario, vayan en
compañía de determinados trabajos cuya lectura me solivianta. Y ahí tenemos el
caso del titulado "Holocausto 11" y que apareció en la revista Nº 37,
en la cual yo escribí unas palabras sobre la Navídad, con un propósito
fraternal y conciliador. En el aludido artículo "Holocausto 11" se
indica que está sacado de la publicación Boletín de Noticias NS del NSDAP-AO,
lo cual quiere acreditarlo como una publicación representativa del
nacionalsocialismo, pero evidentemente en la revista "Der
Auslanddeutsche", que vendría a ser la equivalente de la que se edita
actualmente, publicada en el III Reich, no hubiesen permitido nunca un artículo
de esta naturaleza. Los NS actuales, sean AO o NO, no tienen ninguna relación,
ni la más ligera y lejana con el nacionalsocialismo histórico. Los actuales NS
AO o NO, se limitan, una y otra vez a temas raciales, judíos, conspiraciones y
mandangas, pero de arte, naturaleza, religión, cultura, socialismo... nada de
nada. Adolf Hitler disponía de enormes cantidades acumuladas de neurogases que
podría haber usado como "traca final" llevándose por delante unos
cuantos millones de europeos de todos los países en liza, pero prefirió la
derrota y la muerte que convertirse en un ángel -más bien diablo- exterminador.
La única ocasión en que los gases convencionales fueron utilizados por los
rusos en el frente del Este, se apresuraron a comunicar los soviéticos al Alto
Mando Alemán que se había tratado de un error. Los kamikazes japoneses se
lanzaban contra buques de guerra poderosamente armados y lo mismo podrían hacer
los actuales pilotos suicidas islámicos y probablemente con muchas opciones de
éxito a juzgar por el enfrentamiento de los pilotos argentinos frente a
sofisticados buques ingleses en la guerra de las Malvinas. Sin apenas ninguna
duda un ataque suicida sorpresa, contra un portaviones en vez de contra
edificios civiles, habría tenido las mismas posibilidades de éxito y podría
haber sido encuadrado como una acción bélica. Evidentemente los kamikazes
japoneses habrían logrado más víctimas -con menos probabilidades de ser
derribados- si en vez de atacar acorazados se hubiesen lanzado contra una
catedral durante la misa de 12, pero curiosamente no lo hicieron. Es la
diferencia entre un héroe y un criminal. El jefe de los kamikazes se estrelló
contra una montaña una vez concluida la guerra para que nadie pensase que su
vida valía más que las de los hombres que enviaba a la muerte. No se puede
hablar del 11 de septiembre con esa indiferencia y ese lenguaje barriobajero de
racista de película de serie B. Ya está bien de conspiración judía. Ya está
bien de demagogia barata. El mundo está lleno de individuos impresentables
altos, rubios y con ojos azules y por más que busquemos no encontraremos detrás
ningún judío oculto. Son ellos suficientemente despreciables para hacer todo
tipo de acciones inmorales sin ayuda de nadie. ¿A quién hemos de preferir? ¿A
un inmigrante honrado que trabaja y tiene su familia a la que educa en sus
tradiciones o a un individuo alto, rubio con ojos azules, varias veces
divorciado, director de una multinacional bancaria, accionista principal de un
consorcio internacional de fabricantes de armas químicas que tiene la casa
llena de electrodomésticos y sus cuentas bancarias llenas de dinero sucio?
Cualquier persona normal pensaría que es éste es un planteamiento demagógico
pues induce claramente a hacer una elección, pero esa persona normal no sabe
que hay personas, no tan normales, que eligirían al blanco porque es blanco y
creo que entre los lectores de "Bajo la Tiranía" habrá algunos de
esos, aunque espero que no muchos. No es la raza blanca, sino la Cultura
Occidental lo que nos confiere la coherencia. Pero al margen de unas u otras
opiniones al respecto lo fundamental es dejar claro que el actual
nacionalsocialismo no tiene nada que ver, ni de manera lejana, con el del III
Reich y ello lo voy a demostrar rápidamente. Pido a los lectores de "Bajo
la Tiranía" que citen los nombres -sin necesidad de ir a localizarlos en
libros o diccionarios- de cinco escultores, cinco arquitectos, cinco pintores,
cinco músicos, cantantes, actores de cine, películas no políticas, poetas,
escenógrafos, directores de orquesta, personajes vinculados al mundo del
trabajo, mujeres vinculadas al nacionalsocialismo, deportistas... etc., etc.
del III Reich. Hitler sabía las respuestas, el Dr. Göbbels igualmente y yo
también, sin necesidad, se entiende, de ir a buscarlas, ni siquiera de meditar,
pero dudo mucho que entre los lectores de "Bajo la Tiranía" haya uno
solo capaz de contestar esa pregunta. Y evidentemente entre los lectores del
Boletín del NSDAP~AO, puedo asegurar que ni uno (1). Y esos señores, que así
por las buenas y sin sentir la más mínima vergüenza, se erigen en
representantes del nacionalsocialismo, son los responsables de que todos esos
nombres a los que se referían las preguntas permanezcan desconocidos, pues para
los enemigos del nacionalsocialismo sí eran nacionalsocialistas, pero para los
actuales NS no lo son pues ni saben que existen. Parece que en la actualidad
una persona es nacionalsocialista cuando ella misma dice que lo es. Cualquier
revista pone una cruz gamada en su portada e inmediatamente se la considera
nacionalsocialista y todos los grupúsculos NS del mundo la anuncian, la
promocionan, la comentan e incluso se suscriben a ella. Creo poder afirmar que
yo fui la primera persona en España que se declaró nacionalsocialista. El
motivo de mi sugestión hacia dicha ideología política provenía de la lectura de
diversos textos propagandísticos editados en el III Reich. Los que más que
sugestionaron fueron cuatro folletos titulados "El Campesino en la Gran
Alemania", "La Belleza del Trabajo en Alemania", "El
Servicio del Trabajo de las Muchachas Alemanas" y "La labor del
partido en pro de los alemanes". Posteriormente conocí otros textos, pero
fueron fundamentalmente esos cuatro los que me convencieron de mi ideología
nacionalsocialista, lo cual acabé de comprobar a través de la lectura de las
revistas de propaganda alemana editadas en español, especialmente
"Signal" y "Aspa", tratándose en ellas todo tipo de temas
pero donde era verdaderamente raro encontrar algo sobre judíos o raza o SS que
ahora parece ser lo único que preocupa a los que se proclaman
nacionalsocialistas hoy. Fundamentalmente la propaganda del III Reich se basaba
en el socialismo, el NSDAP era un movimiento fundamentalmente socialista -sobre
lo que ya insistí en un artículo publicado en estas mismas páginas-, y cuyo
principal objetivo era crear una comunidad popular lo cual logró evidentemente,
pero ahora el tema parece haber desaparecido de la propaganda de los que se
autoproclaman nacionalsocialistas en la actualidad. Pero incluso aunque se
editase un volumen de 10.000 páginas sobre ello, aunque se dediquen algunos
artículos al tema, lo preocupante es que a los actuales nacionalsocialistas,
-que lo son en base a lo que la propaganda contraria quiere que sean-, no les
interesa el tema. Y así las empresas de trabajo temporal, la explotación a la
que son sometidos muchos inmigrantes, la progresiva destrucción de la
legislación social europea lograda después de muchos años de lucha, facilitando
el despido, creando inseguridad laboral, reduciendo el seguro de desempleo,
aumentando las cuotas pero reduciendo los servicios etc., etc. todo eso pasa
absolutamente desapercibido en la propaganda nacionalsocialista actual que
parece exclusivamente preocupada en hablar de lo que figura en los titulares de
los periódicos, aunque eso sí, para decir lo contrario por simple antagonismo.
En general los "nazis" actuales manifestarán casi siempre actitudes
contrarias a lo que les parece que defiende el Sistema, pero cuando la prensa internacional
dice: “Los nazis son únicamente antijudíos", los nazis de todo el mundo se
apresuran a ser exclusivamente antijudíos, cuando dice “son racistas
patateros”, los nazis corren a ser racistas patateros. La prensa puede hacer
pensar a los actuales nazis lo que le de la gana y si en grandes titulares,
películas, programas de televisión, etc. se dice que los nazis eran
socialistas, pasado mañana todos los nazis serán socialistas convencidos. Solo
hay una excepción. La prensa dice que los nazis son violentos y la verdad es
que no es así excepto en contadísimas ocasiones, aunque estoy tentado a creer
que ello es debido más a cobardía que a convicción, pues violentos de boquilla,
que celebran muertes y atentados, sí creo que debe haber. Como decía Gracián,
-aplicándolo a los nazis actuales-, son tontos todos los que lo parecen y la
mitad de los que no lo parecen. Aunque esa otra mitad, o quizás la mitad de esa
mitad, lucha con idealismo, espiritualidad, sacrificio y entrega para intentar
que las cosas sean de otra manera. No quiero con esto pretender que no existe
un "problema judío". Yo me sugestioné por el nacionalsocialismo
debido a su política socialista, pero luego también conocí y estudié el
problema judío. Leyendo "La Francia Judía", uno tiene la sensación de
una conspiración judía en la que todos los miembros de la misma eran judíos,
(aunque no todos los judíos fuesen miembros de la misma.) En la época del III
Reich me dio la sensación de que ya no era lo mismo. Había, eso sí, una
preponderancia de judíos en la prensa, bolsa y determinados sectores pero ya no
me parecía que "todos" lo eran. Había muchos "arios puros"
que también participaban del negocio. Actualmente me parece que los judíos son
minoría y que los “arios puros" son los que dirigen y organizan
mayoritariamente esa campaña de decadencia cultural y así, si bien a principios
del siglo XX el arte decadente se hallaba bastante dominado por judíos, en la
actualidad únicamente aparece uno por aquí otro por allí, pero en cambio, hay
multitud de "arios" despreciables que son los más representativos.
Podríamos parodiar a Calderón diciendo: "Por la concomitancia estoy tan
diestro, que puedo dar lección a mi maestro". Por otro lado encontramos
entre los judíos notables personalidades, algunas de ellas de gran entidad como
son los casos de mi director de cine preferido Max Ophuls o del escritor de
cuentos Felix Salten (autor de Bambi entre otros) las obras de los cuales son
de gran calidad. Tenemos multitud de judíos en el mundo de la música unos simpáticos
y otros antipáticos, pero todos ellos responsables en gran medida de la
difusión de la cultura occidental (ahí tenemos a Mahler o Mendelssohn, entre
los compositores o a Solti, Bruno Walter, Baremboim, Herman Levi, etc. entre
los directores, incluido Levine que me cae bastante mal pero que hace las cosas
bastante bien... Tenemos también varios escritores revisionistas de origen
judío, quizás únicamente media docena pero en cambio no conozco ni un
nacionalsocialista que se haya preocupado de defender a los judíos o a una
parte de ellos, de la campaña antijudía clásica de los nacionalsocialistas de
post-guerra o incluso de la de la época del III Reich que como la película
"El Judío Eterno" es auténtica bazofia. No resulta coherente
limitarse a estar a favor de los que están en contra de los judíos. En el tema
Israel/Palestinos evidentemente la razón está -o estaba- de parte de los
palestinos. La solución ideal a la indudable necesidad de un hogar para los
judíos hubiese sido la solución Madagascar propuesta por el III Reich, pero
ahora ya no puede volverse atrás la historia cuando miles de personas han
nacido en Israel y no son otra cosa que israelíes. Cuando se creó el Estado de
Israel los judíos hacía dos mil años que no vivían en él, ahora sin embargo llevan
ya medio siglo, hay que buscar otras soluciones, pero desde luego dedicarse a
enviar suicidas a los supermercados no es la mejor manera de acreditarse como
los que tienen la razón. Yo conocí al hijo del Gran Muftí de Jerusalén y era
una persona muy afable y sencilla que no creo que hubiese aprobado esta forma
de luchar matando indiscriminadamente. No todos los palestinos aprueban esa
forma de lucha como no todos los judíos aprueban las represalias vengativas,
pero lamentablemente las bombas tienen más eco en la prensa que las palabras.
Yo puedo entender el caso de una persona que desesperada cometa cualquier
locura, pero cuando se trata de algo organizado no hay otra forma de verlo que
como una monstruosidad. Hay algunas personas que ven con simpatía que un
suicida cause la muerte de 10 personas en un autobús israelí como los hay para
los que la destrucción de las torres gemelas les parece una acción bélica de
primer orden y digna de aplauso, y sin embargo ahí murieron miles de personas
de todas las ideologías, nacionalidades, razas y creencias. ¿Puede eso tener
justificación? Si la justificación se halla en que Estados Unidos apoya a
Israel, dado que España apoya a Estados Unidos deberíamos aceptar como muy
natural que los integristas árabes lanzasen una consigna diciendo: "mate
un español" y pidiesen a todos los árabes que hay en España se matasen a
ancianitas que salen de misa, a niños que van al colegio, o a excursionistas
solitarios, etc., etc. Con esto no necesitarían ni suicidas y podrían matar un montón
de gente inocente cada día. ¿Estarían de acuerdo los lectores de "Bajo la
Tiranía" con algo así? Probablemente ni uno y eso se explica por aquel
refrán catalán/castellano que dice: "De tuyas a mías cuantas m'en
fotaries". "Que maten a quince mil americanos está muy bien, que
maten a mi vecino de arriba está muy mal, y que me maten a mí simplemente
porque soy español y mi gobierno apoya a los Estados Unidos, eso es
horrendo". ¿No deberíamos juzgar las cosas desde la óptica de la moral y
no dejarnos llevan por un odio absurdo y propio de gente marginal? Sería
comprensible que alguien defendiese a Bin Laden por considerarlo inocente, pero
por desgracia todos los textos u opiniones que he escuchado a favor de Bin
Laden lo apoyan por considerarlo el responsable de los ataques suicidas y no
por haber sido erigido como posible "cabeza de turco" del tema. Hoy
día -debo repetirlo- el nacionalsocialismo no tiene nada que ver con el del III
Reich y la única manera de clarificar muestras ideas es leer la propaganda
editada en el III Reich, especialmente la que se editó en español y formarnos
nuestra propia idea. Los libros editados por camaradas con posterioridad a la
II Guerra Mundial deben ser tomados con ciertas reservas pues he detectado
numerosos casos de manipulación, como suprimir una nota que favorecería al
cristianismo en el libro de Darré, suprimir cuatro páginas de la edición
"completa" de "Mi Lucha" donde se atacaba al paganismo,
inventarse la mitad del discurso de Göbbels del 19 de abril de 1945 para incluir
una serie de "profecías" que nunca mencionó, inventarse una
sensacional noticia en el "New York Times" sobre tema revisionista
que resultó ser falsa, etc., etc. Si leemos la revista "Aspa"
[N.d.E.: nada que ver con el sitio web chileno de nombre similar] o
"Signal", ahí tenemos el pensamiento nacionalsocialista. Yo puedo
afirmar que estoy de acuerdo con el 90 por ciento de lo que se publicaba en
dichas revistas y que en cambio estoy en desacuerdo en el 90 por ciento de lo
que se publica en las revistas NS actuales, en las cuales junto a los temas
estrellas judíos, razas, SS, también están los ataques al cristianismo y la
defensa del paganismo que tampoco podemos encontrar por ninguna parte en la
propaganda del III Reich en español. Yo me sugestioné por el nacionalsocialismo
debido a su política socialista que me pareció absolutamente innovadora, y para
que los lectores de "Bajo La Tiranía" puedan tener una ligera idea,
voy a resumir algunos de los aspectos que me sugestionaron, todos ellos sacado
de textos del III Reich en español. Repito: no son ideas mías en absoluto.
1.-La propaganda socialista alemana enaltecía al obrero, pero no pretendía
destacar a aquel trabajador que había llegado a millonario, tal como siempre se
presenta en el ideal americano del hombre que se hace a sí mismo. En el III
Reich se enaltecía al obrero que seguía siéndolo y no al que había logrado
dejar de serlo. 2.-En vez de fiestas salsicheras con litronas como se organizan
hoy para el inculto populacho, el III Reich construyó barcos de lujo
exclusivamente para obreros en los cuales todos los camarotes eran lujosos,
pero iguales, incluidos los de la tripulación. 3.-Hace 10 años no había zonas
peatonales en España. Hace 30 no las había en Europa, pero el III Reich, hace
más de 60 años ya habían programado hacer carreteras de circunvalación y hacer
posible pasear por los pueblos y aldeas. Hoy tenemos en todo el mundo zonas
peatonales gracias al Dr. Robert Ley. 4.-Todavía hoy es posible escuchar
ocasionalmente que a un mismo trabajo ha de corresponder un mismo sueldo,
independientemente de que se trate de hombres o mujeres. Esto está hoy aceptado
por todos, pero desde poco después de llegar al poder ya lo puso en práctica el
nacionalsocialismo que tenía en gran consideración a las mujeres pues ellas
trabajaban en las fábricas y luego en casa. Por ello las protegía y les tenía
prohibidos los trabajos nocturnos y facilitaba las medias jornadas y las
sustituciones por jóvenes del Servicio del Trabajo que permitían más vocaciones
a las mujeres. 5.-Un objetivo fundamental de la política socialista del III
Reich era reducir el tiempo de traslado desde la vivienda al puesto de trabajo,
pues cuanto menor era el tiempo empleado más tiempo libre tenía el trabajador y
su familia. Hoy parece que se pretenda exactamente lo contrario. Se trata de
que los habitantes de Sabadell vayan a trabajar a Barcelona y los de Barcelona
a Sabadell. El tiempo libre es en la actualidad un enemigo, hay que hacer
masters, cursillos, pluriempleo, estudiar idiomas... para evitar el tiempo
libre, que era lo fundamental en la política social del III Reich. 6.-Y para
que el obrero pudiera ocupar ese tiempo libre se abrían los museos a las 7 de
la tarde ya que antes del III Reich, como sigue ocurriendo ahora, los museos
tienen los mismos horarios de trabajo. En el III Reich era diferente. 7.-Y como
el socialismo del III Reich quería ante todo que el pueblo alemán se
relacionase entre sí, una de las primeras medidas tomadas fue reducir el
franqueo de correo y las tarifas telefónicas. 8.-Otro objetivo de la política
socialista del III Reich era fomentar el regreso al campo que la revolución
industrial había despoblado. ¡Y se consiguió! Y para ello se construyeron miles
de colonias con pequeñas viviendas en armonía con el paisaje y con un pequeño
jardín donde cultivar plantas y tener animales. ¡Y eso en plena época de
crisis!. 9.-Pero como lo fundamental era que el hombre se hallase en contacto
con la naturaleza se construyeron -y programaron- miles de caminos para
paseantes, para coches y para bicicletas, discurriendo por lugares distintos
aunque fuesen al mismo lugar. Esto todavía puede verse hoy en Alemania. También
se lo deben al Dr. Ley. Pero como si llenamos el bosque de gente éste pierde su
encanto, uno de los objetivos fundamentales era tener suficientes como para
evitar la masificación. Etc., etc. Hay que tener en cuenta que toda esta
política social tenía lugar en plena época de crisis y pobreza y pese a ello se
programaba ya un futuro esplendoroso, jovial y luminoso. El que todo ese
espíritu y esa propaganda sea olvidada y despreciada por los
nacionalsocialistas actuales, es algo lamentable y que me entristece
enormemente. Por ello creo que ya no puedo hacer más. Me doy por vencido. Me
rindo. He sido derrotado. Mis enemigos metieron mi cuerpo entre rejas, mis
"camaradas" han encerrado mi alma en un oscuro sótano, pestilente e
insalubre. He agotado mis fuerzas. Me veo incapaz de convencer a nadie. El
nacionalsocialismo es ahora cualquier cosa, pero desde mis 11 años hasta hoy sigo
pensando que el nacionalsocialismo es el más grande y bello movimiento
socialista de la historia, el único que ha sido capaz de crear una auténtica
comunidad popular, unida por una misma forma de sentir y pensar. No me
interesan las conspiraciones judeo-masónicas, ni las Órdenes mágicas, ni los
índices craneales, ni el coleccionismo chapístico sobre la SS, ni la Tierra
hueca, ni las cabezas idem, y estoy harto de los ataques y burlas a mi amada
Cataluña (2) incluso por parte de buenos camaradas influidos por la ideología
falangista, lo cual digo sin ánimo de crítica ya que el falangismo es una
ideología nacionalista española pero el nacionalsocialismo no tiene porque
serlo, y estos ataques a Cataluña me han molestado especialmente ya que yo
nunca he dicho -ni diré nada negativo sobre ninguna región o nación de mi amada
cultura. Estoy cansado, agotado de tanta puerilidad, vulgaridad y vanalidad. El
nacionalsocialismo es, ha sido y debería ser un gran movimiento socialista
obrero. Si en la actualidad nadie lo entiende no puedo hacer nada, los títulos
de mis únicos dos libros políticos lo dejan muy claro: "Hacia un
Socialismo europeo" y "Nuestro Socialismo". Hitler murió con 56
años. Yo me retiro a esa misma edad. Él hizo la gran revolución socialista y yo
he hecho el ridículo. A cada cual según su capacidad.
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