domingo, 4 de noviembre de 2012

En la España del «Frente Popular» se asesinaba a quien llevara el apellido Queipo de Llano

El General Queipo de Llano
Uno de los puntos de unión de la «izquierda radical» actual con el Frente Popular de la Guerra Civil es el odio al general republicano Gonzalo Queipo de Llano. Un odio irracional y visceral. Es un problema que no tiene remedio. Ese odio compartido es necesitado de un estudio psicológico que no competente este blog. El odio fue tal, que en la zona del Frente Popular ocurrió un hecho que es digno de darlo a conocer: La detención, encarcelamiento y asesinato de Álvaro León y Queipo de Llano. Aparece como asesinado en la relación de mártires custodiada por el santuario de la Gran Promesa de Valladolid. Sin embargo, es interesante el expediente judicial que se le abrió en el Juzgado de Instrucción nº 5 de los Jurados Populares de Urgencia de Madrid.
Declaración de Álvaro L. Queipo de Llano
(pinche en la imagen para ampliarla)
El 17 de septiembre de 1936 se le recibió declaración a Álvaro León y Queipo de Llano en la prisión del General Porlier. Dijo ser teniente de caballería perteneciente al Regimiento de montaña número 1 de Figueras, y que «no tenía la menor noticia del movimiento que se preparaba ni ha tenido intervención alguna en el mismo; que estaba con permiso en Madrid, presentando a sus superiores al surgir el día veinte de julio, de cuya presentación se le entregó un volante en que así se hacía constar». Pero llama la atención el comienzo de su testimonio: «Que fue detenido el día veintiséis de agosto, suponiendo que ha sido debido a la identidad de apellido con el General Queipo de Llano con el que no le une parentesco, lo que demostró con documentos». La desgracia de este hombre era apellidarse Queipo de Llano, porque no se acredita ningún delito, es decir, era un hombre inocente.
Certificación sobre Álvaro L. Queipo de Llano
(pinche en la imagen para ampliarla)
El asunto no es baladí. La certificación de un documento contenido un sumario que instruía el Juzgado Especial de la Rebelión Militar existía un oficio de la Dirección General de Seguridad da una información trascendental: Fue «detenido por el Comité de Investigación de la Juventud Socialista Unificada por tenerse la evidencia moral de que es culpable de los delitos de alta traición». Álvaro León había sido «detenido» por los chequistas de Bellas Artes de la Calle de Alcalá de Madrid, es decir, la Checa de García Atadell. La prueba contra este señor que tenía la desgracia de apellidarse Queipo de Llano era una mera «evidencia moral». Así era la democracia del Frente Popular que tanto añoran algunos en la actualidad. Una de las milongas de la historiografía marxista es que la represión en el bando nacional era «institucionalizada» y la del bando del Frente Popular era «espontánea». Es lo que afirma en Extremadura, por ejemplo, el pseudohistoriador de la Desmemoria Histórica José María Lama, que no se ruboriza sabiendo que es mentira. A principios de diciembre de 1936, se constituyó el Juzgado en la Prisión de la calle del General Porlier de Madrid para tomar declaración a Álvaro León y Queipo de Llano. Se hizo constar en acta que «no se encuentra detenido en dicha prisión, ignorando donde pueda hallarse». Ya había sido asesinado, cosa que oculta este documento:


1 comentario:

  1. Estimado señor. He visto este post del 2012 a cerca de D. Álvaro León y Queipo de Llano y quisiera comentarle que D. Álvaro era entonces novio de mi madre con quien se iba a casa
    La pareja se conoció en Figueras donde vivía mi madre y tenia el destino D. Alvaro
    D. Alvaro sabiendo que seria ejecutado decidió hacer un testamento ológrafo que entrego a un amigo suyo a favor de mi madre Angeles Bravo.
    En este testamento que posteriormente se protocolizo vienen numerosos detalles que quizás sean de su interés.
    Si usted quiere saber más póngase en contacto conmigo en mi correo lcfrrb@gmail.com
    Atentamente le saluda Luis Ruiz

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