EL HOMBRE, EL TRABAJADOR, EL GENIO, EL JEFE…
…``En
vida, muchos hombres de genio son ignorados, proscritos, desestimados o
encarnecidos. En la lucha por el éxito pueden triunfar los mediocres,
pues se adaptan mejor a las modas ideológicas reinantes; para la gloria
solo cuentan las obras inspiradas por un ideal y consolidadas por el
tiempo., que es donde triunfan los genios.
Su victoria no depende del homenaje transitorio que pueden otorgarle o
negarle los demás, sino de su propia capacidad para cumplir su misión.
Duran a pesar de todo, aunque Sócrates beba cicuta, Cristo muera en la
cruz o Bruno agonice en la hoguera: fueron los órganos vitales de
funciones necesarias en la historia de los pueblos o de las doctrinas. Y
el genio se conoce por la remota eficacia de su esfuerzo o de su
ejemplo, más que por las frágiles sanciones de los contemporáneos…´´
J.I
Aunque
la historia solo muestre a los héroes de grandes gestas bélicas y de
famosas “revoluciones” que quizá no fueron más que escaramuzas sociales
hoy debemos homenajear a ese gran héroe, ese jefe, ese hombre o ese
pueblo encarnado en el.
Sectores
de izquierda, de derecha, extremistas, pacifistas, simplones, han
querido usar su nombre, su ideología como mascara o escudo de sus
“ideologías”.
Hace
62 años, la nación ha quedado sin su líder, pero en algunos ha
perdurado su legado, hombres que en verdad saben el papel fundamental
del jefe en la sociedad colombiana pueden aportar su legado en su
mente, en su boca, en sus actos.
Hace
62 años un crimen, si, un crimen que antes de serlo ya era impune. Era
impune por que la oligarquía siempre quiso callarlo, siempre quiso
abofetear sus palabras y que un día una bala proveniente de un sicario
pagado quizá, quizás amenazado, intento callar solo la parte física de
un líder, pero su parte espiritual, su gran legado quedo impreso, quedo
fijado como por arte de dios en la sangre de esta gran raza
colombiana.
J.S.G.
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