Sacado de blog de: Romanticismo y tradición
En el ámbito de la historia católica moderna, encontramos ciertos arquetipos que, indiscutiblemente, se reflejan en El Señor de los Anillos en el modo por él descrito. Aquellos que examinaremos son A- la era de la fe, o el estado orgánico; B- Iglesia versus Estado; C- el gran rey; D- el advenimiento de la modernidad y el rey mártir; E- la restauración (con éxito o con distinta suerte).
El concepto de sociedad como un todo orgánico, sin conflictos de clase, con una estructura comunal, ha caracterizado el pensamiento social católico desde la época del Imperio romano. En muchos aspectos , la Comarca representa perfectamente los ideales políticos y económicos de la Iglesia , expresados por León XIII en Rerum Novarum y por Pío XI en Quadragesino anno.
Autoridad tradicional (el Thain), limitada excepto en momentos de
crisis, representación popular (el Alcalde de Cavada Grande), igualmente
limitada; subsidiariedad; y sobre todo, mínima organización y
conflicto. Es la clase de sociedad imaginada por los distributistas Belloc y Chesterton...
En
la era de la fe, aunque tanto Iglesia como Estado estaban consagrados
más o menos a los mismos fines, a menudo diferían en los medios para
alcanzarlos. También entonces la naturaleza humana y la avaricia
sembraban la discordia. En ocasiones la lucha a vida o muerte con el
Islam se vio entorpecida por esas disputas. En El Señor de los Anillos vemos un reflejo de esas luchas en la tensión entre Gandalf y Denethor II. De hecho Gandalf participa en gran medida de la naturaleza del Papado.
Él no pertenece a ninguna nación, y en un sentido muy literal es el
caudillo de todos los pueblos libres y fieles. Esto es así porque su
poder es mágico antes que temporal, igual que el del Papa es
sacramental. El interés de Denethor es enteramente nacional. A su
afirmación de que "no hay en el mundo donde hoy vivimos una meta más
alta que el bien de Gondor", Gandalf replica " Yo no gobierno en ningún
reino, ni en el de Gondor ni en ningún otro, grande o pequeño. Pero me
preocupan todas las cosas de valor que hoy peligran en el mundo...Pues
también yo soy un senecal". Así podría haber hablado Bonifacio VIII a
Felipe el Hermoso, o Gregorio VII a Enrique IV o Inocencio III al rey
Juan. Gandalf tamabién recuerda al Rey Pescador de las leyendas del Grial,
símbolo de Pedro en la barca. Por otra parte la imaginación católica
siempre estuvo perseguida por la imagen de los grandes reyes, como
Arturo, San Fernando III y San Luis IX. A éstos se les tenía por
prototipos de lo que debía ser un buen gobernante... Los levantamientos
antes mencionados destruyeron la unidad católica, dividieron la sociedad
y destruyeron muchas cosas hermosas. El cierre de fronteras y otras
medidas económicas pusieron fin a la naturaleza comunal de la sociedad
occidental. Las grandes manifestaciones actuales de esas fuerzas de la
modernidad son el capitalismo y el comunismo, con todo lo que
representan...
Las ideas sociales a las que nos hemos referido antes fueron desmentidas por los acontecimientos históricos. Su final como hechos las transformó en esperanza. Esta esperanza acabó concentrándose en la causa del depuesto soberano, que, con su regreso al poder, volvería a poner las cosas en su lugar... Así, los jacobitas lucharon por los Estuardo en 1689-1690, 1715,1719 y 1745-1746; en España los carlistas se rebelaron en 1833-1839, durante las decadas de 1840 y 1850 y en 1872-1876. También desempeñaron un papel fundamental en la guerra civil española en el bando nacional. Chuans y Vendées mantuvieron una guerra de guerrillas contra la república francesa a lo largo de toda la Revolución; incluso en la actualidad florece el realismo francés. Los miguelistas de Portugal continuaron con su campaña de agitación primero contra la monarquía liberal y después y hasta el presente contra la república. Despues de la caída del Imperio austro-húngaro, los partidarios de los Habsburgo han alimentado sueños de restauración...
Las ideas sociales a las que nos hemos referido antes fueron desmentidas por los acontecimientos históricos. Su final como hechos las transformó en esperanza. Esta esperanza acabó concentrándose en la causa del depuesto soberano, que, con su regreso al poder, volvería a poner las cosas en su lugar... Así, los jacobitas lucharon por los Estuardo en 1689-1690, 1715,1719 y 1745-1746; en España los carlistas se rebelaron en 1833-1839, durante las decadas de 1840 y 1850 y en 1872-1876. También desempeñaron un papel fundamental en la guerra civil española en el bando nacional. Chuans y Vendées mantuvieron una guerra de guerrillas contra la república francesa a lo largo de toda la Revolución; incluso en la actualidad florece el realismo francés. Los miguelistas de Portugal continuaron con su campaña de agitación primero contra la monarquía liberal y después y hasta el presente contra la república. Despues de la caída del Imperio austro-húngaro, los partidarios de los Habsburgo han alimentado sueños de restauración...
Sea como fuere, esas gentes anhelaban la restauración
para restaurar la prominencia de la Iglesia, contener la industria, y
revivir a los pequeños propietarios de tierras y el antiguo orden
social... Aragorn tiene éxito allí donde Carlos y los otros
fracasaron. En lugar de la derrota y el llanto en el campo de Culloden,
tenemos la victoria y el regocijo en el campo de Cormallen. En la Tierra Media,
la "buena vieja causa" triunfa. Los Dúnedain, tan semejantes por su
historia a los jacobitas, carlistas y legitimistas, obtienen al final la
victoria. De joven Pretendiente, Aragorn pasa a ser Carlomagno,
restaurador del Imperio. De hecho, su reino restaurado tiene mucho en
común con el renacimiento carolingio. No sería exagerado decir que eso
es lo que todo católico tiene en la mente cuando considera los asuntos
políticos. En la Tierra Media todas las cosas acaban bien porque el rey
se solaza por sus fueros.
Hay otros símbolos: las fuerzas del Señor Oscuro pueden representar no solamente la modernidad, sino también el Islam, anterior gran enemigo de la Cristiandad; la torre de Guardia, Minas Tirith, puede ser vista como un símbolo de la Iglesia militante, de la Res Publica Christiana... Por todas esas marcas distintivas El Señor de los Anillos
es una obra sin duda católica como su autor pensaba, pero no sólo eso.
Es la gran obra épica católica de esta era, digna de estar junto a las
leyendas del Grial, La muerte de Arturo y Cuentos de Canterbury. Tolkien
concibió su obra a la vez como un gran consuelo para el católico como
individuo y un tributo a la grandeza y el poder duraderos de la
tradición católica. En una época que ha visto el casi absoluto rechazo
de la fe por la civilización que ella mismo creó, la perdidad de la fe
de muchos católicos laicos y la aparente incertidumbre entre su
jerarquía, El Señor de los Anillos nos asegura, tanto con su existencia como por su mensaje, que la oscuridad no triunfará para siempre."
(Charles
A. Coulombe. El Señor de los Anillos: Una perspectiva católica, en
J.R.R Tolkien Señor de la Tierra Media. Edición de Joseph Pearce. Ed
Minotauro) reproducido de lordneo27 (Scribd)
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