viernes, 10 de febrero de 2012

El Cristianismo positivo

El Cristianismo positivo

Ramón Bau

“Ser fanático es defender hasta las últimas consecuencias las ideas propias. Ser imbécil es creerse todo lo que a uno le guste creer sin meditarlo ni sospecharlo críticamente. Y lo peor es ser fanático de la propia imbecilidad” (Ramón Bau).
El debate sobre el Cristianismo, y aun más la Iglesia Católica, es sin duda uno de esos temas clave que se repiten, guste o no, en cualquier debate entre Nacionalsocialistas.
El enfrentamiento suele ser mucho más radical que en cualquier otro tema, y el apasionamiento lleva incluso a peleas serias dentro de los grupos Nacionalsocialistas y Nacionalrevolucionarios.
No vamos a ocultar que Mundo Nacionalsocialista/Bajo La Tiranía ha tomado en varios números una posición de crítica directa contra el Cristianismo, que se concreta sobre todo en tres números y un libro (”Hitlerismo, la Fe del Futuro”):

- Solsticio Invierno 84, Mística Aria.
- Diciembre 89, Judeocristianismo.
- Enero 93, Espiritualidad en el Solsticio.

Esta posición estuvo marcada por una motivación clara: Exponer la cara "pagana" del Nacionalsocialismo frente a una posición confesional católica difundida en algunos medios de Cedade.Pero sin duda, y como en todo, los extremos solo son correctos si se ven ambos a la vez, pues si se mira solo uno de ellos, las conclusiones son sesgadas e incorrectas.

Y si estos tres ejemplares de alguna forma trataban de exponer la cara no expuesta en libros como “Hitler y la Iglesia” o los textos de Salvador Borrego, que presentaban un Nacionalsocialismo Católico, de esa misma forma la lectura única de un texto como “Judeocristianismo” da una visión incorrecta del tema.
Con el paso de los años, y tras el cierre de Cedade, existe el peligro de que las opiniones anticristianas se generalicen entre muchos Nacionalsocialistas (cosa que esta pasando sin duda), creando así una visión falsa y peligrosa de nuestra cosmovisión real del mundo.De la misma forma que el revisionismo se ha centrado en desmentir "ideas impuestas" por los vencedores sobre los hechos cometidos en la Segunda Guerra Mundial, de esa misma forma es preciso un revisionismo absoluto respecto a las "impresiones comunes" que se han difundido sobre la posición del Nacionalsocialismo y el Cristianismo.

El mero hecho de que la prensa, la Iglesia actual, y los sionistas se esfuercen en hacer aparecer un Nacionalsocialismo anticristiano y perseguidor de sacerdotes, ¡ya nos debería avisar de que la verdad es otra!.Pero si importante es entender estas mentiras respecto al Nacionalsocialismo fundacional, más importante es entender la posición Nacionalsocialista como tal, como cosmovisión, respecto a la religión cristiana.

Hacia un sentimiento positivo
En el Amor a la Naturaleza, tanto humana como general, está la base de nuestra Cosmología.La base del Nacionalsocialismo es una visión positiva y sensible del Hombre y la Naturaleza, y por tanto todo lo que apoye esa vía de superación humana y de sentimiento positivo debe ser en principio tenido en cuenta.
Así la usura, la finanza, las libertades para degradarse, el aborto o la mentalidad individualista y egoísta, el placer como objetivo, la comodidad y la exigencia de derechos sin cumplir deberes, jamás podrán conciliarse con el Nacionalsocialismo.Y veamos el caso del aborto: Es posible que en algún caso concreto sepueda aceptar un aborto eugenésico grave, pero eso es la excepción, el "aborto" como hecho general es repugnante a nuestra cosmovisión. Matar voluntariamente a un ser indefenso en el vientre de su madre nos parece horroroso, y si en algún caso puede ser necesario lo es "contranatura", contra nuestro sentimiento, y como un hecho espantoso aunque necesario. No como algo que casi se aplaude y que se hace con "orgullo" y subvencionado en las democracias.

Por tanto hay posiciones que son básicamente contrarias, incluso cuando enalgún caso particular puedan ser más o menos aceptables.
De la misma forma el Amor, la Belleza, el sacrificio, la espiritualidad, la comunidad, la compasión o la alegría son temas que de base apoyan y van en la misma dirección que el Nacionalsocialismo.
Y se esa misma forma eso no implica que en algunos casos sean negativos. Pongamos en caso de los matrimonios interraciales: En sí, en tanto que sean motivados por el amor y el cariño entre los conyuges forman parte de esa visión positiva del mundo, pero por sus consecuencias reales son nefastos pese a su bondad individual y su buena intención personal.
De la misma forma la ayuda a un inmigrante africano pobre que llega a nuestras playas es algo que apoyamos, nuestro sentimiento debe ser de ayuda, aunque la necesidad política obligue a ayudarle pero reenviarlo a su país pese a todo.

Por tanto si examinamos el Cristianismo veremos que defiende y promueve los mismos valores, al menos en su base esencial. Después los intereses políticos pueden llevar a enfrentamientos "humanos", pero tenemos una base común, el sentimiento positivo de amor y de respeto a la dignidad elevada frente al materialismo, el relativismo y el egoismo.

En mayo 2000 el jesuita progresista Freidhelm Mennekes proponía introducir el arte moderno (o sea la basura actual llamada arte) en las Iglesias, pero indicaba: “Los creyentes esperan del arte religioso un mensaje de serenidad, paz y esperanza,... mientras que las obras modernas que tenemos en la Catedral de Colonia tienden a recordar las angustias y los miedos del hombre de nuestro siglo”. Si, la religión tiende al Amor y la Paz, la basura del arte democrático tiende al psiquiatra, el espanto, el vacío interno, la angustia del hombre sin valores.
No se trata tanto de un Cristianismo positivo, sino de sentir en positivo. Y es en este sentido que el Nacionalsocialismo apoya un "cristianismo positivo", o sea los principios positivos de amor y dignidad comunes.

La Iglesia oficial y la Iglesia como Pueblo de Dios
Mira a esa buena gente que desean el Bien y se sacrifican por el Amor, ellos son la Iglesia y no los obispos que buscan el aplauso de la prensa.No esperemos el heroismo como normalidad, lo corriente es la debilidad y la bajeza: No juzguemos demasiado duramente las debilidades de los quese dejan comprar por el Oro y el Aplauso, no son más que hojas que lleva la corriente. Son los que han creado esa corriente los verdaderos culpables, y no los débiles que se dejan arrastrar.

¡Ay de quien confunda las debilidades humanas con la fortaleza de los héroes!. Aquello que los héroes construyen en dignidad y honor, logrando incrustar su dignidad en el Pueblo, luego es prostituido y manipulado por los sucesores de aquellos héroes hasta llevarlo al lodazal. No culpemos a los Héroes de las miserias humanas.

La Iglesia como ente oficial es una sucesión de miserias humanas, como no podía ser menos en cualquier medio humano, entre las cuales se cuela de vez en cuando algún rayo esplendoroso de heroismo y de dignidad. Por tanto no veamos en la Iglesia su organización oficial, sino el poso aun visible de aquel "Pueblo de Dios", de tantas buenas personas que siguen su inclinación natural al bien y al amor pese a las chorradas que la sociedad les inculca y pesea unos "pastores" descarriados y vendidos al becerro de oro.

Adolf Hitler siempre estuvo admirado de esa religiosidad natural del campesino alemán, del "hombre del pueblo", que cree en el Bien no por teologías sino por sentimiento. Y que llama a ese Bien Dios, en comunión con 2.000 años de historia de su casta.

Hoy en día la mayoría de los jóvenes que no cumplen con los mandatos religiosos lo hacen por pereza. La Pereza, la Comodidad y el objetivo de buscar solo el placer individual son el mayor enemigo de la religión... y del Nacionalsocialismo.
Se equivocan los que creen que la juventud es antireligiosa por "haber superado" las creencias, en modo alguno, total hoy creen en utopías y dioses aun menos creibles que las religiones clásicas: Igualdad, democracia, progreso, placer, egoismo... No, la gente abandona las costumbres religiosas porque éstas van contra su egoismo, les limitan los placeres materiales que son lo único que buscan bajo la ceguera de la propaganda consumista y sionista.
En este sentido la lucha de la Iglesia como comunidad por concienciar en la elevación ética y en sentimientos superiores al deseo y el placer a sus miembros es el mismo combate que llevamos los Nacionalsocialistas.

En una ciudad como Madrid o Barcelona, con miles de actos y reuniones, decentros culturales y asociaciones, estudiad donde es posible encontrar un lugar en el que se pida sacrificio, amor y abandonar el placer como objetivo, desprecio al dinero, lucha contra la corrupción sexual, oponerse a la degradación de las costumbres, apoyo a la familia, defensa de los hijos amados, rechazo del materialismo, donde hay actosque inspiren la reflexión sobre obrar Bien y no obrar según el voto. Donde se dice que por más votos que obtenga, el pecado no será nunca la Verdad, principio que es la base de todo pensamiento antidemocrático. Pues encada una de las Iglesias, en esas misas sencillas de tarde, con pocagente, cuando no se habla para la prensa, miles de sacerdotes sencillos dan estos mensaje. Y aunque los mezclen luego con condenas políticas al Nacionalsocialismo, eso no importa tanto como el mensaje en sí. Porque las condenas son producto del momento, concesiones a la galería y pasarán como el viento, pero los mensajes positivos son la base misma de esa religión.
La Iglesia como única valedora de la Familia y los Hijos

Mil errores hacen de nubes que ocultan el Sol. Pero cuando estamos en la más profunda noche democrática, incluso con nubes la religión hace de Sol.
Vemos donde se puede encontrar una comunidad de 130 religiosas con 1000 escolares trabajando en escuelas que se orientan contra los principios del Sistema, "buscamos una inteligencia para la Verdad y contra el Error, una voluntad que se una al Bien y una sensibilidad que despierte la belleza"... este programa es el de colegio de monjas dominicanas Fideliter.
Incluso los propios obispos, pese a su lamentable deseo de popularidad y aplauso oficial, son de los pocos que a veces ayudan en la línea de la política racial Nacionalsocialista en estos nefastos días:

“La pésima situación demográfica no es un mal inevitable. Es la consecuencia de la nueva situación cultural, que son fruto de determinadas ideologías a la moda” (Conferencia Episcopal Española 04/04/2000).

La Familia y los Hijos han sido un objetivo permanente a derribar por parte de la masonería y la democracia, no digamos ya del marxismo. Frente a los miles de millones gastados por las democracias en desprestigiar la familia y desanimar la natalidad, la única voz permanente contra ese genocidio popular ha sido la religión... y el Nacionalsocialismo.

Cuando el PP apoya los maricones y fomenta el placer y el sexo como fundamento de "parejas", crea impuestos y normas que desmotivan la familia y genera adopciones de chinos o negritos, son las familias más religiosas las que son más numerosas, fomentando la religión la gran verdad de que los hijos son la mayor riqueza y no las cuentas bancarias, los viajes de placer o los coches lujo. La Iglesia promueve aun la idea de Sexo como complemento del Amor y la procreación, mientras que democracia y el marxismo consideran el sexoc omo un elemento de placer e individualismo, una propiedad de uso libre desligada de toda visión superior. Por eso la democracia vota legalizar la pornografía y fomentar el placer mientras la religión apoya el Amor y el respeto a la dignidad del sexo.Pese a todos sus defectos, grandes y cada vez mayores, la Iglesia sigue siendo el único poder que no cede del todo ante la miseria ideológica progresista que lleva a la degradación total del sexo, del hombre y de la familia.
La Iglesia víctima de la prensa

Triste aquel que busca el aplauso de la masa, pues deberá ser como el payaso que divierte al necio. Pero aun peor si pretendes gustar al periodismo, entonces deberás ser como la prostituta que se vende por dinero.
Matteo Zuppi, dirigente del movimiento laico alineado al modernismo postconciliar, define perfectamente el problema de la Iglesia: "Aspiramos a vivir con el Evangelio en una mano y con el periódico en la otra" (Lv 23-4).

No recuerda aquello de que “No se puede servir a dos Señores”, pues se acaba sirviendo solo al más ruin de ambos, al Dinero.
El fundamento de todos los males del mundo está en los siete pecados capitales, y en este caso vamos a analizar el de la Vanidad como mal esencial de los mandos eclesiásticos.

Antes de nada quisiera combatir la idea de origen marxista, y difundida ampliamente por la masonería, que pretende hacer aparecer en el afán de poder y de dinero las causas de la degradación de la iglesia actual. Y no es así. Por más que se pretenda nadie va a creerse que en esta era de placer y decadencia alguien se mete a sacerdote para ser rico y vivir bien. Esto, que si era cierto cuando la Iglesia tenía enormes rentas en sus parroquias y monasterios, ha dejado hace muchos decenios de ser una realidad. Pero es evidente que para una mentalidad materialista y marxista debe ser el Dinero el único origen de las cosas.
No es así, la mayoría de los sacerdotes e incluso obispos y cardenales actuales son gente que por su preparación podrían vivir mucho mejor en las multinacionales que en las iglesias. Y no digamos si viven en ordenes monásquicas, por más que algunas ya no sigan las normas de austeridad de sus fundadores.
No, el mal en la Iglesia no está ahora en la Avaricia y la Lujuria (males terribles de la cosmovisión sionista), ni en la Gula ni siquiera la Envidia (aunque nadie está libre de la Envidia, terrible vicio que fue sin duda origen de nefastos problemas entre mandos de los partidos fascistas en los años 30 y... en los actuales)... sino en la Vanidad.
Las iglesias buscan el aplauso, el ser "reconocidas", la pompa de este mundo, ser aprobados y admirados, respetados. Buscar el respeto de los masones y los que mandan, a cambio de vender su alma. El gran pacto Metistofélico de la Iglesia moderna es ir vendiendo su esencia a cambio de la pompa y el aplauso.
El Gran Satán, el Enemigo del Mundo, domina las trompetas del éxito público, de la admiración y los premios... la prensa y los medios de masas. Dejará que la Vanidad consuma a los que desean el aplauso si a cambio les siguen la corriente en su cosmología. Y en tanto las Iglesias se oponen a alguno de susengendros reciben críticas y burlas de la prensa, mientras reciben aplausos los que se dejan llevar por la corriente.



Es el experimento de Pavlov, el caramelo y el palo. Y el perro aprende rápido. Sabe que será alabado si "comprende" a los homosexuales y apoya los vicios, sabe que será burlado si condena los vicios y la decadencia. Será escuchado por jefes de estado y recibido en la ONU si su discurso es dócil, será acusado de reaccionario listo para jubilarse si denunciase la democracia.
Será presente en grandes convenciones y llamado "Padre Santo" si no distorsiona el sentido del Sistema, pero si se atreve a disentir demasiado se promoverán divisiones y críticas para humillar el osado.

La Conferencia Episcopal Española este año 2000 ha tenido el descaro de indicar que "participar en las elecciones es casi una obligación por imperativo religioso", ¿será el undécimo mandamiento de Yavhe a Moises?. Es evidente que el más mínimo análisis del cristianismo descarta semejante idiotez, pero el plegamiento al Poder Político es la forma de lograr la adulación de la prensa.

Pongamos que la Iglesia declarase que el voto no es más que un medio político, que moralmente no tiene valor alguno, que el Mal y el Bien no dependen del voto y que por tanto mil votos no valen una Verdad. Esto sería coherente con la doctrina religiosa pero traería nefastas consecuencias para la adulación y fama del que lo diga.

Vanidad, miedo a decir lo que no gusta a los que dirigen la masa, y así, poco apoco las iglesias cambian y se adaptan al que manda.

Hace poco el Papa lanzo una de sus condenas a los "nazis" en base a que casi 3.000 sacerdotes de Polonia habían sido perseguidos (muy pocos de ellos murieron) durante la Segunda Guerra Mundial. Esta es una típica intoxicación: Se pretende dar la imagen de una "Iglesia perseguida" por los "nazis", para así alinearse con los "perseguidos" y los "vencedores". La realidad es que solo aquellos sacerdotes que se unieron a la resistencia política en época de guerra fueron, como es lógico, perseguidos pero nunca por sus creeencias sino por su acción política, y casi nunca fueron ejecutados, sino recluidos. Comparemos con los miles de sacerdotes asesinados (no solo perseguidos) por las democracias masónicas de México o España o por el comunismo por sus creencias, sin haber actuadopara nada en política.
Todo forma parte del mismo problema: Adular al que manda para ser adulados.
Pero, sería injusto, y a la vez producto de la mala fe, el considerar por ello a la Iglesia como un enemigo, y menos a las religiones. La debilidad humana ante la adulación y la tendencia a plegarse antelos que mandan, pese a ser injusto e infame, es sin duda un error pero ni exclusivo ni excesivo en la Iglesia.
Pese a sus cesiones y sus traiciones, cualquier otra sociedad humana aun traiciona más y aun es más rastrera. La Iglesia en medio de todas las miserias humanas en la que está inmersa no es la que más se ha plegado al dinero, el egoismo y la vulgaridad, y la mayoría de los que la critican desde el progresismo y el laicismo se han plegado aun mucho más al Capital y al egoismo individualista.
En una sociedad en que todos se han humillado ante Mammón, el Dinero, nadie tiene derecho a acusar a la iglesia si antes no se acusa a sí mismo. Cuando los comunistas han acabado de perritos falderos del capitalismo, el PSOE de máximo dirigente del capitalismo y la derecha aplaudiendolas más repugnantes costumbres éticas... y tantos ex fascistas sudando para que se les olvide el pasado, acusar a la Iglesia de sus mentiras y traiciones para aparecer como progresista y democrática es cuanto menos una hipocresía.

De la letra y del espirítu evangélico

“Virtualmente encuentro en la religión cristiana todas las tendencias a cuanto hay de más sublime y noble. En cuanto a las diferentes formas que asume en la vida, me parecen tan repelentes y de mal gusto sólo porque no constituyen sino erróneas representaciones de lo que en ella hay de sublime”. Schiller a Goethe

En toda mi vida he conocido a extraordinarios camaradas Nacionalsocialistas que eran profundamente Católicos, todos ellos se negaban siempre ha discutir sobre la letra evangélica, y fundaban su Fe y su religiosidad en eso que se llama "espíritu evangélico".

Aquello que se siente no necesita ser investigado, de forma que sintiendo la esencia del Cristianismo no necesitaban investigar los textos y entraren los detalles teológicos y en el análisis de las fuentes históricas en que se basa esa religión.

Y es que el racionalismo es una tendencia que choca con el sentimiento. El Cristianismo Ario se ha forjado durante siglos en base a un sentimiento de amor y de estilo, que no puede enfrentarse a las letras estrictas ni a los estudios detextos.
Todos los Católicos basan su intuición en las grandes tradiciones cristianas, que han llenado de arte y cultura 2.000 años de historia: El Honor en Calderón, el arte cristiano, las catedrales, la Edad Media con su Libro de Caballerías, San Francisco de Asis, los monasterios del Cister, los Monjes-Soldados, ese estilo de cristiano viejo que ha reinado desde los años de la reconquista hasta hace no muchos decenios, la sencilla religiosidad del campesino y el trabajador, son la base esencial, el "texto" en el que leen los Nacionalsocialistas cristianos.

Durante estos siglos Cristo ha tomado forma cultural y se ha materializado en una cosmovisión aria-cristiana que poco tiene que ver con el origen cultural judaico que se dislumbra en algunas partes del Evangelio, y en toda la Biblia. Hay un cierto enfrentamiento entre esas dos concepciones cristianas: Lo que se ha llamado judeo-cristianismo y el cristianismo-positivo. El racionalismo teológico frente al cristianos como sentimiento de Amor y Honor.

Es fácil encontrar textos evangélicos absolutamente lamentables desde nuestro punto de vista, en el MNS número 40 recopilé muchos de ellos. Pero un mártir, un soldado Nacionalsocialista orando antes del combate, un falangista con la cruz en el pecho, un legionario de la Guardia de Hierro, un cristero ahorcado por los masones, valen mucho más que un texto culturalmente fuera de sitio.
Wagner ya habla de este doble rasero entre Biblia y Cristo, y son muchos los Nacionalsocialistas cristianos que han escrito de este tema. Sin duda podemos ver en el juicio contra Juana de Arco ambas concepciones enfrentadas: Juana, sin más armas que su sinceridad y su Amor, y el Cardenal jugando con las palabras y los conceptos para declararla hereje. El sacerdote cristero defendiendo con el martirio su iglesia ante los masones que la quieren convertir en mercado, la monja de clausura violada por demócratas españoles en 1936, mientras Pio XI está dedicado a excomulgar a Charles Maurras, católico fiel y sincero, o prohibir que los católicos belgas voten por un partido llamado Rex, Cristo Rey, de un tal León Degrelle.
Pero por culpa de ese judeocristianismo racionalista y culturalmente ajeno a nuestra raza no debemos ignorar ni condenar el Cristianismo Positivo que defendió Adolf Hitler.

Los Problemas de Base

En realidad si hay algunos puntos que aparentemente son conflictivos entre el Cristianismo y la cosmología Nacionalsocialista. Pero son pocos y bien analizados no son en realidad enfrentamientos irremediables.

Los cinco puntos más conflictivos son:

- La concepción racial.
- La concepción de la Naturaleza.
- El paganismo y que comporta este tema.
- El origen cultural judío del cristianismo y en especial de la Biblia.
- La primacía de Roma y su intromisión en lo político.

El Problema Racial

Si Dios existe es Racista, pues creó las razas, la diferencia y la variedad. La democracia es la conspiración para pretender crear otro Mundo antinatural y poner otro dios: El Dinero.
¡Todos somos hijos de dios según las religiones, pero no todos los hijos de un padre son iguales!.

Sin dudael tema racial ha sido siempre la acusación de los cristianos contra el Nacional Socialismo. El Teniente coronel Tejero en su declaración tras su condena se declara “católico y por ello no racista”... esto es algo normal en muchas de las revistas católicas nacionalistas, incluida la Falange. Para el lector sin memoria histórica, o sea para el 99,9% de las personas, esto es algo que se creen que viene desde que San Pedro existe. Y no es así claro.

Es curioso pero casi todos los católicos de los años 20 que lucharon por una alternativa al capitalismo y al marxismo fueron muy conscientes del tema racial. Y no digamos el Cristianismo durante siglos enteros tuvo una conciencia racial absoluta. De Calderon a Lutero, de Quevedo a cualquier cristiano viejo ya sea de Castilla o de Austria, la nobleza de sangre y de casta era parte de su cosmovisión cristiana. Se publicó hace poco una recopilación de textos de nuestro Siglo de Oro sobre la Raza que valdría la pena reeditar para recordar que pensaban aquellos cristianos puros y ortodoxos, con el apoyo de la Iglesia.

Pero no nos alejemos tanto en la Historia.

Cuando Falange se declara antirracista uno se pregunta que quiere decir.

Es evidente que racismo es una palabra equívoca, como mil veces hemos dicho en BLT y MNS. Depende que se entienda por racismo, y como se entienda ese racismo, es o no compatible con el Cristianismo... ni con el propio Nacionalsocialismo.

Ramiro de Ledesma u Onésimo Redondo tienen claras referencias a la Raza y su defensa hasta extremos similares al Nacionalsocialismo, incluso con José Antonio podemos encontrar frases que serían catalogadas sin duda hoy en día de "racistas".

Es evidente que cuando Falange en los años 30 se distanciaba del racismo alemán no quería por ello apoyar la mezcla racial y, ¡la inmigración masiva de moros!... ni se le podría ocurrir a José Antonio esa idea.

Y es que el tema es definir racismo y sus límites.

El odio, la brutalidad o la tiranía de una raza sobre otra ni es cristiana ni es Nacionalsocialista. Eso no quiere decir que haya habido cristianos y nacionalsocialistas que hayan cometido estos errores.

Pero en cambio el respeto por la casta y la raza, el aprecio del propio pueblo y tomar medidas para preservar esa raza frente a invasiones y mezclas masivas,o sea evitar la destrucción de razas por parte de otras, siempre tuvo la bendición cristiana, aunque ahora se quieran olvidar de ello.

El Cristianismo obliga a ayudar al hermano de otra raza que está en necesidad, ¡pero eso es también Nacional Socialismo!, aunque esos cretinos de "pelados" con bate de beisbol se hayan olvidado de ello. Lo que no obliga el Cristianismo es a aceptar una inmigración masiva provocada por el capitalismo para beneficio de sus planes mundialistas. Es más, el Cristianismo obliga a defender el propio pueblo frente a las agresiones, siempre que esta defensa no impliquen acciones contrarias a la ética Natural.
Podemos efectuar una Revolución que elimine el capitalismo y tras ello pedir la restauración del estado Natural con la devolución de los inmigrantes a sus paises de origen y esto es totalmente cristiano (y Nacionalsocialista) siempre que esa devolución se haga por medios humanos, sin genocidios ni condiciones infra humanas.

Y eso es lo que quiere el Nacionalsocialismo: Que el capitalismo, que provocó el problema, sea el que pague una restauración del estado natural de nuestros pueblos.
El arzobispo Grober, nada favorable al Nacionalsocialismo, publicó en 1937 la siguiente declaración (Manual de Temas Actuales 1937), publicada cuando ya eran públicas las leyes raciales de Nuremberg:

“La consecuencia de esta invasión racial por extranjeros se manifiesta principalmente como un atentado a la esencia original de nuestra civilización. El flujo de razas extranjeras, por una inmigración excesiva, deforma nuestra propia naturaleza. Es preferible que cada pueblo asuma su propia responsabilidad en su feliz desarrollo, y es un hecho que la aportación étnica totalmente extranjera representa siempre una amenaza para el carácter históricamente preservado de un pueblo; de ambos temas se sigue que nose puede negar a cada pueblo el derecho a mantener su raza íntegra ni negarle el derecho a tomar medidas que aseguren esa integridad. La religión cristiana solo exige que estas medidas no vayan contra la ley moral y la justicia natural”.
¡Esto es exactamente lo que refleja el Cristianismo positivo que apoya el Nacionalsocialismo!.

Otra cosa es que esta defensa de la propia raza se ha llevado en ocasiones a extremos en los cuales las medidas utilizadas para ello rozan esa "ley moral y justicia natural", según como se interprete o donde se pongan sus límites.

Evidentemente hoy en día no es lo mismo que en 1930 si nos ponemos a fijar límites morales al derecho de defensa. Actualmente un padre que mata al violador de su hija es acusado de asesinato!, mientras que antes el que no lo hacía era despreciado como cobarde, así que hemos perdido, forzados por la prensa democrática y sionista, el sentido común y la voluntad de Defensa.

Nunca hemos de hacer caso del sistema de valores que la democracia capitalista nos ha querido imponer, ni es cristiana ni es Nacionalsocialista ni reflejanada natural, es un producto de la mentalidad agresiva del sionismo internacional contra nuestro pueblo.

Naturaleza y Cristianismo

Sentirse parte de la Naturaleza, base del paganismo. Amar a la Naturaleza como una hermana, base de San Francisco de Asis.

Una acusación que siempre ha hecho el paganismo contra el cristianismo esla visión homo-céntrica que tiene, o sea el desprecio que el cristianismo teórico tiene de la Naturaleza y los animales, como meras "cosas" sin alma, "aluso" simple del hombre, frente a la idea pagana del Hombre como parte integrante de la Naturaleza sagrada, en la que animales, entorno y humanos conforman un todo.

De todas formas la realidad es que la destrucción de la Naturaleza ha venido de manos de la democracia capitalista, masónica y atea, no del Cristianismo. Hasido el siglo del capitalismo y el mercantilismo el que ha lanzado la idea de "uso masivo y sin freno" del entorno. El comunismo ha sido el régimen que más crímenes ecológicos ha cometido, con mayor volumen y desprecio del entorno. Pero si el comunismo ha destruido el Caspio o desforestado sin cuidado alguno media Rusia, aun así no es nada en comparación con las barbaridades mundiales que el capitalismo democrático ha efectuado con el entorno.

Así pues aunque se puede acusar "en teoría" a la mentalidad cristiana de desprecio a la Naturaleza, estamos otra vez más en el plano teórico, pues en la realidad es el anticristianismo radical de las "luces", la masonería capitalista y el progresismo comunista, los que han destruido el mundo sin piedad.

Por otra parte, y para colmo, una vez más vemos que la teoría teológica cristiana se enfrenta al "cristianismo positivo" en este punto. San Francisco de Asis fue el primer gran cristianizador de la Naturaleza, con una visión de "hermanos" animales y recordemos de poesía al "hermano Sol", próxima a la visión pagana, e incluso en cierta forma la supera al añadir el amor. El paganismo no es que ame la Naturaleza, es que se siente parte de ella, para bien o mal, en su lucha y su alegría. Asis añade el amor a la Naturaleza. Asis y el paganismo han sido los dos grandes esfuerzos humanos por ser Naturaleza, mientras el racionalismo capitalista, progresista y democrático, es la explotación de la Naturaleza por la economía.

Cierto es que un cristianismo calvinista despegado del Amor y recluido en la teología ha sido sin duda una buena base para el capitalismo explotador, con su consideración de Naturaleza Bíblica: Mero utensilio del Hombre. Pero es que el cristianismo bíblico es lo contrario a Asis y al cristianismo positivo. En esto hemos de aceptar que el calvinismo protestante con su Biblia a cuestas fue la base mental para la implantación del capitalismo y el desprecio por la Naturaleza.
Por algo Francisco de Asis estuvo a punto de ser condenado por hereje... fue otro enfrentamiento más entre el judeocristiansimo y el cristianismo positivo.

La Biblia y el origen cultural judío

“Los papas sabían muy bien lo que hacían cuando sustraían al pueblo la Biblia, ya que el Viejo Testamento, en concreto, unido a los Evangelios, podía llegar a desviar el puro pensamiento cristiano, hasta el punto de hacer posible la justificación de toda violencia e insensatez, por lo que el empleo de tales instrumentos pareció sabio reservarlo a la Iglesia, que no dejarlo al dominio del pueblo”. (Wagner en “Religión y Arte”)

Si quereis hacer nacer en un Nacionalsocialista pagano el odio al cristianismo basta que le nombreis la palabra “Biblia”. Nada repugna más a nuestros sentido de la vida y a nuestra raza que ese inmundo libro, repleto de todo tipo de desgraciadas maniobras usureras, desvergonzadas y crueles. La Biblia refleja todo lo negativo, allí se reflejan todas las miserias que podemos achacar al genero humano.

La nefasta manía de hacer "descender" el mensaje de Cristo de ese origen cultural Bíblico es algo que marca una separación irremediable entre el Nacionalsocialismo y la teología judeocristiana.

Pongamos un pequeño ejemplo, entre docenas que podríamos nombrar, y que están en parte recogidos en el MNS número 40: La horrenda historieta de la masacre de los primogénitos de Egipto por Moisés, origen de la Pascua judía, un pasaje que muestra la crueldad, la injusticia y la miseria moral de ese dios israelita, el deseo asesino de sus seguidores y la infamia de los que aun ahora festejan semejante presunto (históricamente ese pasaje no tiene validez alguna) genocidio. ¿Cómovamos a aceptar que semejante criminal, Moisés, sea después festejado en el cristianismo?. Para los paganos eso es inadmisible.

Pero lo que es más evidente es la incompatibilidad entre Cristo, el estilo del Jesús que nos ha llegado por tradición aria cristiana, y esa brutalidad del Moisés Bíblico. Es evidente que se trata de dos mundos, y el error es querer ligar uno con otro.
¿Como podemos imaginar a Calderón, como podemos sentir el amor que Haendel expresa en su Mesías, si leemos el texto bíblico?. Hay una divergencia entre el texto y el sentimiento. El texto corresponde a la religión judía, el sentimiento es el del cristianismo positivo. Mezclarlo es un crimen que separa a los Nacionalsocialistas de la teología.
En base a este problema se han escrito libros como "Pablo de Tarso" de Savitri Devi, donde se desarrolla todo una idea conspirativa del Cristianismo como punta de lanza del judaismo en el mundo ario.

Esta idea es la base del pensamiento de muchos Nacionalsocialistas en contra del Cristianismo: Una forma de introducción de la mentalidad no aria en el mundo ario. Y su origen es todo el entorno cultural judío que rodea al Cristianismo.
No ayuda nada tampoco a superar reticencias que entre los libros del Nuevo Testamento se encuentre ese impresentable "Apocalipsis según San Juan", donde se combate a la "prostituta Roma" imperial en nombre del Jerusalem judío. El enfrentamiento entre Grecia/Roma y Jerusalem es el reflejo del enfrentamiento entre dos mundos y a la vez entre dos formas de entender el cristianismo: El Cristianismo positivo y el judeocristianismo.
De todas formas todo este problema de incompatibilidad radical entre el mundo cultural judío y el Cristianismo positivo tal como lo entiende nuestra Raza, es algo que no es actual. En realidad el Cristianismo y el entorno religioso judío se enfrentaron desde casi el inicio, podemos decir que a partir del año 50 de nuestra era, solo 17 años después de muerto Cristo, las persecuciones contra los cristianos ya fueron siempre dirigidas por la Sinagoga, y a partir del 300 dC el Cristianismo está cuajado de textos antijudíos. El problema no es pues práctico, sino una vez racional.

No hay sentimiento de identidad entre el Cristianismo real y el mundo bíblico, pero existe un enlace racional, de lógica teológica. La dogmática impone una relación de secuencia, el sentimiento una ruptura radical.

El mismo Wagner, cristiano convencido, no dudaba en escribir: “En cuanto a nosotros, bastará constatar el decaer de la religión cristiana, precisamente, por haber recurrido a la religión hebraica para la creación de sus dogmas... Porque es claro que allá donde vemos armadas de Cristo descender a la guerra bajo el signo de la Santa Cruz, para realizar rapiñas y baños de sangre, la verdadera guía no es el Cristo el Misericordioso, sino Moisés, Josué, Gedeón, con los otros paladines de Yahvé”.
El uso masivo de la Biblia por parte del Protestantismo ha sido sin duda uno de los problemas graves para entender la infiltración del mundo cultural judío en el cristianismo actual.

Es evidente que muchos cristianos se han sentido profundamente separados de ese pretendido origen común con la Biblia, con Yahvé. Una vez más vemos la separación radical entre el Cristianismo positivo y el judeocristianismo.

Roma y Alemania

“Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”. Extraordinarias palabras que deberían marcar el límite entre las Iglesias y el Estado.
Además de la Biblia había otro punto de enfrentamiento entre muchos Nacionalsocialistas alemanes y el Cristianismo: El Papado de Roma.

Pero este es un tema político, no ideológico. No es un problema tanto de primacía o papado como del papel político que el papado tenía (ya ha perdido mucho de ello) en aquellos años 30.

El papado y la curia romana pretendían una intervención directa en la educación, mediante colegios confesionales, y mediante organizaciones juveniles católicas. Y exigían que esos medios pudieran enseñar según las medidas políticas dictadas en Roma.

Hitler tenía en cambio una idea muy clara: La Iglesia debía ser respetada y admirada siempre que se centrase en el mundo espiritual y religioso, pero jamás podría intentar ser competencia del partido Nacionalsocialista en lo político. En esto se ajustaba a las palabras de Cristo que encabezan este apartado.

Veamos que esta postura era mucho más comprensiva que la que en esos años tenía el Presidente francés, inglés o americano, los tres masones, y en cuyos paises estaba prohibida la educación confesional y en algún caso prohibidas las ordenes religiosas, llevando el estado democrático una política antirreligiosa, no solo anticlerical.

Se editaron muchos libros en los medios del partido Nacionalsocialista Alemán contra Roma y el papado, en parte de origen protestante, que fomenta la idea de una iglesia nacional, aunque Hitler siempre se negó a apoyar esta idea de iglesia nacional. Y es curioso porque el gobierno democrático masón de México había, en los años 20, forzado la creación (por la fuerza de las armas) de una iglesia nacional para intentar destruir la Católica. La China comunista, y la actual semi capitalista, mantiene también deforma forzada una Iglesia Cristiana Nacional para tratar de combatir el papado...

Vemos una vez más que Hitler fue mucho más condescendiente y amable con las iglesias que los demócratas que ahora son bendecidos.

El Paganismo en el Nacionalsocialismo
Hay Nacionalsocialistas paganos y los hay cristianos, han luchado juntos por los mismos valores, han muerto juntos bajo los mismos símbolos. Lo que la sangre unió que nadie lo separe.
Hace poco el propio Papa dijo respecto al Nacionalsocialismo: “Entre nosotros y esa ideología pagana no podía haber relación”.
Dejando aparte que la historia contradice esta declaración, pues hubo, y mucha relación, como veremos en este mismo BLT en el texto dedicado alafamosa Encíclica llamada "antinazi", que en modo alguno es "antinazi".

Pero si es cierto que una parte de los Nacionalsocialistas han sido y son "paganos", tomando bajo esta palabra una visión "precristiana" del mundo. Pagano fue Aristóteles, Sócrates, Pitágoras y todo el mundo griego.
El paganismo es la recuperación de ciertos principios cosmológicos del mundo grecorromano, como el sentido de la Naturaleza, que ya hemos visto, la visión heroica del hombre, el sentido de casta y raza, el desprecio por los valores mercantiles frente a los humanos y guerreros, la unidad de cuerpo y espíritu, una visión diferente de los deberes y derechos o un sentido artístico y alegre de la vida.

Pero eso no implica que el Nacionalsocialismo "sea pagano", y menos que "ser pagano" signifique ser anticristiano o "malo". El pagano no es anticristiano, no desea eliminar otras religiones, no es monoteista ni inquisidor, por tanto no pretende en modo alguno acabar con el Cristianismo.
Hay demócratas cristianos y los hay masones perseguidores del Cristianismo, que si desean acabar con el cristianismo, y lo peor, lo han hecho, masones demócratas han sido los ejecutores de persecuciones brutales religosas.

Y no digamos ya de cristianos marxistas cuando el marxismo define claramente el cristianismo como enemigo. Y una vez más lo han hecho, ya gran escala.

Jamás dentro del Nacionalsocialismo se permitió, ni se ha permitido, reclamar una persecución contra los cristianos. Nunca se persiguió a un sacerdote por motivo religioso dentro de Nacionalsocialismo.

Es evidente que esa descualificación del Nacionalsocialismo por "pagano" no es producto de un análisis religioso sino del enorme interés de las autoridades eclesiasticas actuales para desmarcarse del NacionalSocialismo y del fascismo. Dado que hay grandes hechos que los unen, han optado por inventarse un discurso que los presente tambien como "antinazis" y perseguidos por el fascismo, víctimas junto a los vencedores. Importancia a las opiniones políticas de las iglesias siempre movidas por intereses temporales.

Es evidente que si las potencias fascistas hubieran ganado la guerra el discurso actual sería otro.

El Nacionalsocialismo es una cosmovisión del mundo a la que se puede llegar desde posiciones religiosas cristianas dentro de lo que hemos llamado "cristianismo positivo", o desde posiciones espirituales que llamamos "paganas", pero nunca anticristianas, nunca perseguidoras de una espiritualidad positiva cristiana.
Cedade y el Catolicismo Nacionalsocialista

Si algo desmiente que ser Nacionalsocialista es anticristiano, es la realidad de Cedade.

Programa del NSDAP, por tanto un documento vital y básico, no deja dudas tampoco: “El Partido NSDAP se halla ubicado en el terreno de un Cristianismo positivo”.
La realidad es tozuda, decía el amigo Bochaca. Podemos discutir un año con esos nuevos mandamases de la iglesia que condenan a los Nacionalsocialistas como ateos, paganos y perseguidores del Cristianismo, pero al fin la verdad será la misma, la realidad, millones de cristianos fueron magníficos Nacionalsocialistas, hasta el punto de que la mejor organización Nacionalsocialista de Europa (y seguramente del mundo) de la postguerra estaba dirigida y orientada por católicos convencidos.
También habían paganos en su dirección, claro, entre ellos yo mismo, pero no puedo negar que fueron católicos fervientes los que levantaron Cedade y le dieron el alma esencial. Y no faltaron sacerdotes tampoco entre sus primeros orientadores.

Y no se trata de un caso aislado, muchos grupos Nacionalsocialistas de hispanoamérica fueron y son católicos. Hoy en día hay en internet redes Nacionalsocialistas Católicas.
Además teníamos ejemplos preclaros: León Degrelle, al que nadie negará su Nacionalsocialismo, era un católico de pies a cabeza, cuyo partido se llamaba Rex, de Cristo Rey. O Pavelic, el dirigente Nacionalsocialista croata, religioso católico.

Pero sobre todo el Cristianismo Nacionalsocialista ha tenido su mayor estandarte en Codreanu, y la Legión del Arcángel San Miguel, la Guardia de Hierro Rumana, cuyo misticismo cristiano iba paralelo a su fidelidad Nacionalsocialista.

Incluso un obispo como Monseñor Tiso, ejerció el mando supremo Nacionalsocialista en Estonia, hasta ser ejecutado por los comunistas.

Como católicos fervientes eran los amigos húngaros de Szalasi, Nacionalsocialista húngaro heroico y fiel hasta el final. Conocimos varios exilados en España, siempre combativos incluso a los 80 años, siempre católicos.

La realidad es tozuda, por más que se intente falsificar la historia, acallar los hechos y ocultar las realidades, el más necio puede entender que ser católico nunca ha sido un problema para ser un buen Nacionalsocialista.
Y aun hoy en día, dentro de las campañas permanentes para desprestigiar el Nacionalsocialismo y presentarlo como enemigo del Cristianismo, hay docenas de camaradas católicos, pero sobre todo hay movimiento esencialmente católicos muy cercanos a las ideas fundamentales Nacionalsocialistas.

Desde revistas como Esclat al movimiento Sinarquista Mexicano, pasando por publicaciones como Lectures Françaises, como Patria Argentina o Tercera Posición, por citar solo algunas, conforman posiciones muya cordes con nuestras ideas.

Hace poco hemos podido conocer un ejemplo preclaro de ese Nacionalsocialismo Católico en el camarada mexicano Pérez del Toro, campesino y fiel padre de familia muy numerosa, que lleva desde siempreuna lucha cristiana profunda y a la vez claramente Nacionalsocialista.

Podríamos dar mil ejemplos más, pero no vale la pena, la realidad es tozuda frente a la mentira evidente.

Un cierto Esoterismo Nacionalsocialista
Si el Nacionalsocialismo solo fuera política y raza no sería más que otro fascismo de los años 30, lo que le diferencia es su Mística, su enorme fuerza espiritual.

Toda cosmovisión del mundo que no se reduzca a una mera posición política temporal, acaba por abordar el mundo externo a lo perceptible por los sentidos, y entrar en un cierto Esoterismo o un Misticismo espiritual.

El mundo cristiano tiene su Esoterismo ortodoxo en el Misticismo religioso.
El Nacionalsocialismo como cosmovisión global del mundo que rechaza el materialismo no podía dejar de tener profundas raices esotéricas.

Una parte de ellas nacen de la misma raíz cristiana, siendo el Maestro Eckart el ejemplo más preclaro e importante, por su vital influencia en Hitler. Las conversaciones de Hitler con Eckart, publicadas en vida de Hitler y por tanto autentificadas, muestran su estrecha relación.

Toda la esencia del monje guerrero, de la Orden de Caballería y del esoterismo medieval cristiano fue recuperada por una parte del Nacionalsocialismo. Y sin duda apoyó mucho esta tendencia los medios wagnerianos con su Parsifal.

Y si queremos ver dos textos que sean paradigmáticos de esta tendencia empezaríamos por "Almas ardiendo" de León Degrelle y algunos textos de Codreanu. No son textos políticos, son oraciones místicas Nacionalsocialistas de origen cristiano.
Y para tomar una referencia actual de esta misma tendencia, podríamos hablar de la revista “La Tabla Redonda” editada en Barcelona estos dos últimos años, y que desgraciadamenteestá parada tras el número 4, peroque era sin duda un ejemplo puro de misticismo cristiano Nacionalsocialista.

Pero también existió, como es lógico, una esoterismo Nacionalsocialista de otra fuente espiritual, ya sea el paganismo o el Hitlerismo esotérico.

Una docena de sociedades esotéricas arianistas son el preludio del NSDAP, allí segestó toda la esencia del pensamiento racial y "volk". Desde Elisabeth Foster, la hermana de Nietszche, hasta el esoterismo de Rudolf Hess, toda una cadena de Ordenes y grupos jalonan ese esoterismo.

Hoy en día podemos leer textos de esta tendencia en revistas wottanistas como Focus Fourteen de Lane, o la brasileña “Verlauf”, así como una docena de revistas de paganismo como "Antaios" y sobre todo "Aedos".

Tras 1945 aparece una nueva línea esotérica que parte de la constatación del Hitlerismo como una religión, como una misión esotérica, espiritual,uncamino de profundidad personal, de fusión en el colectivo arquetípicode nuestra raza Aria. Tenemos ante todo la inmensa obra del esoterismo hitlerista de Don Miguel Serrano, y el texto "Hitlerismo, la fe del Futuro". Es España tenemos sin duda una de las mejores publicaciones en este tema, salida del entorno del Cedade espiritual paganista, “Hiperborea”.

Es evidente que estas dos tendencias han tenido sus problemas y que no han favorecido a veces la comprensión entre cristianos y paganos, ambos Nacionalsocialistas. Mientras Don Miguel Serrano ha sabido siempre mantenerse educadamente sin insultar ni atacar a los medios cristianos Nacionalsocialistas (él mismo fue gran amigo de Degrelle), otros paganistas y muchos católicos Nacionalsocialistas se han peleado bastante por estos temas.



Racismo, esa palabra maldita

Ramón Bau

El "racismo" es una palabra maldita, está incluso condenado por la Ley, o lo estará. Curiosamente no se sabe ni siquiera que se condena. "Racismo" se ha convertido, gracias a una gigantesca campaña de prensa durante 50 años, en sinónimo de una serie de posiciones y actitudes que muy pocas veces nada tienen que ver con el racismo.Para colmo hay poquísimos artículos sobre este tema, en parte por miedo, en parte por prohibiciones concretas en casi toda Europa, con lo cual entre los propios camaradas Nacionalsocialistas existe una profunda desorientación sobre nuestras posiciones respecto a la Raza y a eso que llamamos "racismo".

Uno de los pocos que hay es el de Alain de Benoist "Contra el Racismo" que comentaremos a fondo, pues contiene grandes ideas junto a errores de definición (provocados por el miedo a ser condenado por "racista").

Lo que no es Racismo

Antes de empezar a definir que es racismo y sus bases, consecuencias, políticas, etc., sería bueno dejar claro lo que no es racismo, y así se toma en este mundo absurdo actual.

No es racismo el odio entre razas, de ninguna forma ni clase, y sin excluir ninguna raza de esa norma.

Por el contrario, el odio entre o contra una o más razas, es anti-racismo, puesto que es una actitud contra la "naturaleza", contra la raza.

No es racismo tampoco el sentimiento de superioridad o de desprecio por otras razas.
Comparar peras con manzanas es difícil, y subjetivo siempre.

De todas formas el tema de las comparaciones lo trataremos más adelante. El sentimiento de superioridad, unido a menudo al desprecio por "los demás", por motivos raciales, es una opinión subjetiva personal.
Cualquier etnia tiene una base natural que es admirable y que debe ser apreciada como una riqueza más de nuestro ecosistema.

Alain de Benoist precisamente cae en este error, al definir como "racismo" la creencia en una "raza superior". Esto no es racismo en absoluto, aunque "la gente" así lo crea, y por ello quizás Benoist así lo asume.

Por supuesto no es racismo, sino delincuencia, el agredir a inmigrantes de otras razas. Sin duda la identificación de la delincuencia por motivos raciales con la ideología racista ha sido una de las armas preferidas del sistema para desprestigiar una ideología que, precisamente, condena la agresión por motivos raciales.

No es racismo el apartheid que existía en Sudáfrica, que reflejaba una situación colonialista, pero no racista. No es racismo tampoco una actitud política de defensa de la comunidad popular contra una agresión externa. Por ejemplo, una posición política contra la inmigración masiva o bien contra la influencia extrema de los medios sionistas.

El que, políticamente, un movimiento asuma la necesidad de reducir la inmigración es una actitud política que no tiene nada que ver con el racismo. El que se constate una extremada influencia de medios sionistas en los lobbies de presión de USA o en la prensa, nada tiene que ver con racismo.

¿Qué es pues Racismo?

Racismo es el convencimiento de que la raza y sus implicaciones tienen una importancia decisiva en la vida del pueblo, y debe ser pues tenida muy en cuenta en su desarrollo.

Cuando estudiamos los puntos que importan tener en cuenta en la política de un pueblo, si consideramos que la raza influye decisivamente en el comportamiento y el desarrollo de éste, en ese momento estamos haciendo racismo.

Si creemos que la base étnica de un pueblo es básica para entender su idiosincrasia, su arte y su cultura, su forma de ser y sus necesidades, esto es plantearse una política racista.

Si, por contra, se cree que la etnia popular no tiene importancia, que no hay que tener en cuenta las consideraciones étnicas para entender el comportamiento y aspiraciones del pueblo, entonces se es anti-racista.

Hoy día se han editado diccionarios de antropología donde no se habla de la palabra raza, esto es anti-científico, es una auténtica estupidez.

Seamos concretos: Si creemos que Cataluña o España serían lo mismo si el 90% de su población fuera sustituida por tagalos de Filipinas, entonces no somos racistas. Si creemos que ese cambio haría que España dejara de existir como tal (en tanto su idiosincrasia y su cultura) y que, por tanto, ese cambio no es deseable, somos racistas.

Racismo es considerar que la riqueza y la variedad de culturas y de formas de vida es algo a mantener, y que están basadas en la variedad y riqueza de las etnias del mundo. Y que por tanto esa variedad cultural y vivencial debe ser mantenida mediante el apoyo a la diversidad étnica, no mediante la uniformización racial.

Esta es la base del racismo, no otra, no cualquier otra consideración que se pretenda sacar de esta premisa.

Políticas Racistas
De esa premisa básica del "racismo" como apoyo a la diversidad, pueden salir diversas políticas, planteamientos de actuación, que llamaríamos políticas racistas.

Es evidente que ninguna de ellas puede ser agresiva contra otro pueblo u otra diversidad, pues el aprecio a cada etnia, a cada diversidad, es la base del racismo.

Si deben ser agresivas contra los ataques de cualquiera a esa diversidad. Por ello el racismo es combativo contra los intentos de "liquidación" de una comunidad étnica, sea la que sea, ya sea mediante su mezcla global o mediante su eliminación (genocidio).

Veamos ejemplos concretos de áreas donde se puede apreciar la necesidad de una orientación racista de la política:

- Fomento de la natalidad entre el pueblo nacional.
- Fomento de las costumbres y actitudes cosmológicas propias del pueblo, frente a las posturas y actitudes mundialistas o extrañas.
- Mantenimiento de una alta proporción de habitantes del propio pueblo entre la población global de su territorio.
- Protección a la vida campesina y a la familia en su ambiente tradicional.
- Asignación de la nacionalidad a la pertenencia al pueblo, salvo pocas excepciones.
- Eliminar cualquier intento de integración forzada cultural y vivencial de minorías étnicas. Se les debe respetar y fomentar su propia idiosincrasia original.
- Fomentar el amor y respeto por la diferencia con las demás etnias, sin exclusivismo, pero sin considerar nulas las evidentes diferencias existentes.
- Fomento del deporte y la salud, junto a una educación artística y cultural, como formas de desarrollar al máximo las facetas mejores del pueblo.

Estas y otras consideraciones actualmente no sólo son ignoradas sino atacadas. Se está efectuando una política absolutamente contraria a estas normas del más puro sentido común.

Inmigración
Hoy día el 95% de "racismo" se considera ligado al problema de la inmigración.

Desde luego la existencia de un tanto por ciento elevado de inmigrantes extra-europeos en algunos países ha provocado grandes tensiones y problemas, y provocará aun muchos más.

Una política irresponsable del capitalismo mundialista es la culpable de este desastre de proporciones aun no comprendidas por la gente.

Esta inmigración masiva es absolutamente contraria al sentido común y por tanto al "racismo".

Desgraciadamente la resistencia a la inmigración ha sido a veces canalizada mediante violencia, debido en gran parte a la actitud violenta y delincuente de grandes bandas de inmigrantes y en parte a una xenofobia irracional (y desde luego contraria al racismo, pues toda xenofobia, toda "manía", fobia, al extraño, es absurda para quienes apoyamos la valía de toda la diversidad).

La violencia xenofóbica se asigna a "violencia racista", mientras que la violencia, delincuencia y actitudes anti-sociales de una parte importante de la inmigración se asigna a "falta de integración y pobreza", de la que "es culpable la sociedad entera".

De esa forma el "racismo" sólo está en los que ven violentada su identidad, mientras que los violentadores son considerados como benefactores mal comprendidos.

Esta situación lleva a grandes dosis de violencia, que en nada favorecen la buena comprensión del racismo como actitud natural y sana del pueblo.

La historia nos enseña que los grandes desastres y las grandes violencias se basan normalmente en tremendos errores impuestos durante decenios, y a menudo bajo la máscara de utopías "bien pensantes". La imposición de una enorme inmigración extraña al pueblo irá arrastrando una secuela de problemas y violencias mientras no se le encuentre una solución posible.

Sin embargo hay que tener muy en cuenta que limitar la Inmigración no es en absoluto el punto principal de una política racista. Temas como el fomento de la familia campesina o la natalidad, el apoyo a la expresividad artística propia del pueblo, etc., son temas mucho más importantes, si no fuese por la enorme presión que una inmigración desbocada ha provocado.

Alternativas al Racismo
El Sistema propone una sociedad multirracial en un sentido de "mezcla" como solución.
Realmente la única alternativa a una política racista es una sociedad "café con leche", o sea la creación de una pseudo raza mezcla de todas, de forma que dejen de existir las "identidades" propias y se establezca una sola identidad genérica mundialista.

Sin esta solución las diferencias seguirán siempre existiendo y por ello la tensión frente a los intentos de eliminarlas.

El objetivo de una mezcla racial generalizada es muy claro en toda la propaganda del sistema. Esta solución es evidentemente repugnante y empobrecedora para la humanidad, va contra la naturaleza, contra su riqueza.

Las sociedades multirraciales, como USA, no llegan a esa mezcla debido a la enorme resistencia de los pueblos a mezclarse. Pese a leyes que exigen mezclarse en escuelas, trabajos, pese a la asignación de "cuotas" de razas en Universidades o zonas (el sistema de cuota es un auténtico insulto: Exigir que hayan un 25% de negros en cada Universidad por Decreto, sin atender a los resultados de los exámenes selectivos, es un gravísimo insulto, ¡a los negros!, no a los blancos).

Al no llegar a la mezcla global estos países sufren enormes tensiones raciales, con explosiones tipo Los Ángeles, de violencia racial sin precedentes. Y esa violencia y problemática se puede controlar, por ahora, gracias a que el trabajo y el esfuerzo de la comunidad blanca permiten un nivel de vida y una atención generalizada suficiente. Pero si las proporciones van variando el peligro de grandes problemas raciales es enorme.

En parte de centro-América se ha dado una gran mezcla racial, ejemplo paradigmático de las sociedades "café con leche", y son actualmente el ejemplo preclaro del destino del mundo si se siguiesen las exigencias uniformistas del sistema.

Vamos a ver un ejemplo claro de esta "idea" mística de una mundo de raza única, todos iguales, "café con leche", donde todo sería paz y concordia pues todos serían iguales: El Premio Nobel de 1992 (por tanto garantizado que es posiblemente un cretino del sistema, pues desde hace unos años dan los premios "nobel" a toda clase de analfabetos con tal de que sean de razas no blancas y apoyen las más inauditas teorías igualitarias) en Literatura, "poeta" del caribe, Derek Walcott, decía que la paz está en el caribe, pues allí no hay conflicto racial, al haber una sola raza mezcla de todas. Esta idea de que la "paz" y la "felicidad" se logra eliminando diferencias, es sin duda el "alma mater" del pensamiento utopista del demoliberalismo (y del comunismo en su momento). Ese poeta del sistema se permite insultar a Europa y su cultura. Mientras ha sido "famoso" por un "poema" épico sobre el caribe llamado "Omeros", en inglés. El titulo hace referencia al Homero griego, y la lengua es europea.... ¿donde está la creatividad "caribeña" de la raza "café con leche"?.

Frente a todo ello nosotros propugnamos la variedad y su respeto. Europa, un pequeño trozo de territorio con una enorme variedad étnica y cultural, es nuestro ejemplo. La riqueza de Europa está precisamente en la riqueza étnica y su valía.

¿Qué es la Raza?
“Raza es un conjunto de individuos caracterizados por una similitud estadística a nivel de distribución de rasgos hereditarios”.
Por tanto las razas se diferencian entre sí por la frecuencia relativa de ciertas características hereditarias.

Es evidente que al tratarse de similitud estadística, no se trata de igualitarismo dentro de una raza, sino de una frecuencia mayor de existencia de estas características.

Por tanto es evidente que dentro de una raza hay de "todo". Los demoliberales quieren "suprimir la idea de raza" diciendo que dentro de una raza existen tantas diferencias como entre razas. Es evidente que entre "algunos" elementos de una raza pueden haber grandes diferencias, y que, en algunos casos, estas diferencias son extremas. Si creemos que las diferencias entre los individuos no tienen unos marcos raciales, es como si dijéramos que no podemos clasificar los animales en géneros y especies pues todos, cada uno, es distinto en algo. Claro que todos son distintos, pero podemos agrupar perros y gatos. Negar la raza es negar que hay perros y gatos, es la idiotez al servicio de la utopía igualitarista.
Contra esta idea de "arracismo" basta el sentido común. Si alguien piensa que entre negros y blancos no hay más diferencia que el color de la piel, es como si se dijera que entre un caniche y un alsaciano solo se diferencian por el tamaño. Las diferencias interiores, psicológicas, culturales en el hombre, son tan importantes como las físicas.

Raza y Cultura

La raza no determina la cultura, pero determina una capacidad cultural. La cultura tiene una clara componente histórica, una vivencia, una tradición, tan importante como la base étnica. Pero también tiene una base étnica.

Un catalán que a los 3 años vaya a Nigeria no "tendrá" la cultura catalana, es evidente. Aunque también es muy probable que no se convierta en un nigeriano típico, culturalmente hablando. Pero podría llegar a serlo con cierto esfuerzo. La cultura se puede llegar a asumir, con más o menos esfuerzo. Pero sin una base étnica mayoritaria un pueblo pierde su identidad cultural.

Existe pues una correlación entre raza y cultura, pero no una determinación unidireccional. La cultura no se genera sólo con cromosomas, pero al mismo tiempo cada cultura se basa en una mayoría cultural étnicamente agrupada.

El mestizaje es un grave problema para el mantenimiento de la identidad cultural, no para la parte biológica. No se trata de que el mestizaje racial produzca "hombres" con problemas físicos, sino que un mestizaje socialmente importante produce graves desarreglos culturales y cosmológicos en el pueblo.

Las comparaciones siempre son odiosas

¿Qué es mejor, una pera o una manzana?. Todos saben que es muy variable el gusto entre peras y manzanas, y que dogmatizar sobre cual de las dos frutas es mejor sería bastante idiota.

Pero esa variabilidad de gustos no nos hace olvidar que si se puede comparar un cuadro de Caspar Friedrich con uno de mi vecino del quinto, que es un chapuzas de la pintura, con clara ventaja del primero.

Incluso así es posible que mi vecino del quinto disfrute con su pintura y sea un buen artista, no hay por que insultarlo por no ser mejor que Caspar.

Las etnias tienen todas su orgullo y su variedad, su "necesidad" de existir, su propia realidad, y por tanto son todas imprescindibles para dar la riqueza de la naturaleza y la vida. En este sentido todas tienen una variedad que las hace incomparables.

Pero negar la posibilidad de "una cierta comparación" es negar que haya ningún tipo de referencia para juzgar nada, incluido conductas, y por tanto al final esta posición de absoluto relativismo llevaría a dos consecuencias:

- La anarquía: Nada es verdad, nada es posible de juzgarse, toda acción es posible y aceptable.
- La falta de sentido común: La gente entiende que hay cosas mejores que otras.

El problema es que las comparaciones y los juicios de valor deben ser muy meditados y muy amplios, y además no deben "condenar" o despreciar por motivos de "gusto", aunque si se pueda comparar.

Sería faltar al más elemental sentido común si dijéramos que la cultura griega de la época de Pericles era lo mismo que la cultura que en aquel momento había en Germania. Claro que los germanos tenían derecho a llevar su vida salvaje y guerrera en plena selvas nórdicas, pero es evidente que su cultura era "inferior" a la griega clásica. En cambio en el siglo XVIII la cultura alemana era superior a la griega.

Estas comparaciones no llevan a considerar que los griegos son malos o buenos, sino a aceptar una realidad.

Por el mismo razonamiento de sentido común es evidente que la raza negra en sus miles de años de Historia no ha logrado el más mínimo atisbo de cultura elevada, y que su nivel cultural, etc. ha sido más bien inferior al del hombre blanco o del japonés o chino.

Claro que los negros han tenido todo el derecho a seguir con sus tótems y sus pinturas rupestres, nadie les niega su derecho y su valor, ni el respeto a su forma de vida. Pero negar la comparación es ridículo.

¿Quizás dentro de un millón de años la raza negra logre un desarrollo cultural y vivencial superior al blanco?. Es posible, pues nadie garantiza lo contrario. Pero, mientras, el hecho es que los negros no son muy considerados por las demás razas como ejemplos de cultura e inteligencia.

¿Es esto racismo?. No, esto es un problema de comparación que puede ser lógico y de sentido común, pero que en nada afecta al racismo. El racismo sólo indica que es bueno que haya negros y blancos, y cada uno viva su forma de ser de forma autónoma, sin entrar en valoraciones comparativas. Las comparaciones son una posición de sentido común pero fuera ya del ámbito del racismo.

¿Somos los Blancos superiores?

Como catalán siento una gran admiración por mi pueblo y su cultura, y me encantaría de pensar que es la mejor del mundo.

Afortunadamente tengo el suficiente sentido común para no creer que es "la mejor", sino que está a la altura de las mejores, o sea que el pueblo catalán ha realizado una labor cultural e histórica a la altura de los demás pueblos europeos.

Si vemos la historia de la China o del Japón nos es difícil no aceptar que han tenido un enorme valor y estamos orientados a pensar que también han realizado su aportación a esa riqueza global de la cultura y la variedad de la naturaleza.

En cambio es difícil ver la misma aportación entre los aborígenes australianos o las naciones negras.

Eso podría llevar a un cierto sentimiento de superioridad, que si se reduce a una mera "opinión ante la realidad" tampoco debe espantar a nadie. Pero si esa superioridad se lleva a generalizar, a sentimientos de desprecio y, lo peor, a una postura colonialista y dominativa, convierte el racismo en xenofobia y en "odio a las otras razas".

Tan malo es "creerse mejor" sólo por ser europeo, como creer que todos somos iguales, y que la etnia no existe.

Fomento del Odio Racial

La mayoría de las leyes llamadas "anti-racistas" están basadas en prohibir el "fomento del odio racial".

Si este fuese realmente el objetivo de estas leyes, incluso deberíamos apoyarlas totalmente.

El fomento del odio o la agresión contra individuos de otras razas, por el simple hecho de serlo, es algo repugnante y digno de ser castigado.

Por ejemplo, se debería prohibir sin dudas el Talmud judío, que contienen muchísimas frases que fomentan el odio contra los blancos. Y desde luego si un facha publica un folleto alentando a la agresión a negros, por el mero hecho de serlo, merece ir a prisión una temporada.

El problema es que estas leyes son sólo una pantalla para perseguir cualquier posición ideológica que habla de raza o de diferencias, y a menudo incluso aunque no hable de nada que tenga que ver con la raza, pero que sea Nacionalsocialista, como por ejemplo dudar el "holocausto" judío (tema que nada tienen que ver con el racismo, sino que es un asunto de Historia).

También con este tipo de leyes se pretende perseguir la lucha contra la inmigración masiva.

La legislación inquisitorial demoliberal se basa en dos puntos:

- Prohibir el "fascismo" incluso si se expresa democráticamente.
- No permitir poner en duda las "verdades de fe" democráticas del "holocausto" y otras mentiras "establecidas".

Las leyes llamadas "anti-racistas" no se hacen para combatir la violencia xenófoba (para lo que las leyes penales normales serían suficientes), sino para eliminar las idea de que la raza existe y que merece ser tenida en cuenta. No son leyes para evitar actos penales sino para perseguir delitos de opinión.

La apología del crimen ya está penada en cualquier legislación. Bastaría esta ley para perseguir quien propugnase el odio a otras razas. Pero este no es el objetivo. Se buscan leyes que prohíban expresar y pensar toda idea contraria al igualitarismo utópico, "religioso", del sistema.

El Determinismo Biologista

Dentro del nacionalsocialismo histórico hubo toda una serie de pensadores que montaron lo que podríamos llamar una tendencia biologista del Nacionalsocialismo.

Algunos pensadores y antropólogos quisieron ver toda la historia de la humanidad dirigida por la raza, por conflictos raciales. Y a la postre el propio hombre se veía como un "robot" biológico determinado por los cromosomas.

Como siempre la ley del péndulo hizo que, si hasta entonces, la genética no tuviera importancia, para contrarrestar, ellos la daban toda la importancia.

Un libro como "El Gen Egoísta" promueve esta misma idea de un gran determinismo cromosomático, pero bajo el lenguaje moderno del biologismo científico.

La genética es un ciencia fundamental, y las determinaciones genéticas sobre los individuos son enormes. Precisamente su negación anticientífica es el error básico del igualitarismo. Pero la genética no lo es todo en el hombre en absoluto.

Hay aspectos claramente "culturales" e "históricos", o sea influidos por el ambiente y la historia, y hay además una libertad de actuación.

Lo que pasa es que la libertad de actuación es mucho más relativa de lo que parece. Cada uno "puede" hacer muchas cosas, pero en un 99% de los casos "hace" aquellas para las que su "personalidad", su genética, le tiene más preparado y adaptado.

La mayoría de las personas siguen fielmente una predestinación básica de su genética, de su personalidad y su "forma natural de ser". Por tanto podemos decir que si existe una fuerte predeterminación social provocada por la genética.

Lo que pasa es que el ambiente y la propaganda, las influencias del medio, si son mucho más efectivas en la resistencia al gen. Un ambiente y una presión social (provocada por propaganda o la sociedad) son muy fuertes también para provocar un direccionismo en el comportamiento medio de la persona.

Todo esto nos lleva a plantear claramente que la pretendida "Libertad" total del "buen salvaje" es un Mito. Las masas, los pueblos, están sometidos a un fuerte direccionismo, en parte de origen genético, y en parte de origen social y cultural.

De la misma forma estamos contra cualquier visión direccionista de la historia. Y estamos en contra porque no responden a la realidad. La historia no es función solo de las luchas raciales.

Ni solo de la Economía, como dice Marx. La historia es un camino por andar, que se concreta en función de muchos valores y problemas salidos del azar de cada momento, de la confluencia de fuerzas y poderes que en cada instante confluyen en las decisiones.

Desde luego la raza ha sido una fuerza importante en muchos casos, pero no siempre ha sido el motor decisivo de los acontecimientos.

Raza y Verdad Científica

Estamos en una sociedad cientificista, positivista, nos dicen en muchos sitios. Y esto es absolutamente falso. Estamos en una sociedad basada en mitos y utopías de carácter pseudo-religioso.

La igualdad es uno de ellos, como la "bondad natural" y el "progreso", pasando por las "leyes del mercado" o los "6 millones del holocausto" para acabar con la utopía de la "libertad total del individuo".

Toda una serie de "verdades de fe" que se niegan a discutir y mucho más a confrontar con la realidad.

Si hoy una persona dice que un negro y un blanco son diferentes no solo en el color, no se intentará comprobar si la realidad es así o no, simplemente se le acusará de "racista", pues el "discurso oficial" es que somos iguales y solo es un problema de melanina en la piel. Todos nacemos "iguales" y sólo nos diferencia la educación recibida, esta es la "verdad de fe" que se niega a cualquier comprobación científica.

Si nos oponemos a que las leyes de mercado marquen el nivel del paro (un economista del sistema decía que el paro estaba marcado por una fórmula donde intervenían diversos factores como tasa de interés y déficit público, etc.), si pretendemos que el paro lo marque el deseo político, y las leyes de mercado se plieguen a esta decisión, entonces seremos "ilusos" y "comunistas" como máximo.

Si ponemos en duda la existencia de una cámara de gas exterminadora en Auschwitz mediante fotos y pruebas científicas, entonces simplemente somos delincuentes, sin que se miren siquiera esas pruebas.

Y si decimos que la libertad no es compatible con la droga, la debilidad ante la delincuencia y la degeneración de las costumbres o la destrucción de la familia, entonces somos reaccionarios. Pero no comprobarán si la destrucción familiar, la delincuencia o la droga son realmente un problema para la gente.

Estamos en una era inquisitorial de los valores de 1789 (Revolución Francesa), valores que se han endiosado.

El racismo se basa precisamente en exigir una base científica, real, natural, a las posturas que dirijan la comunidad humana.

La raza es una realidad, no una opinión. El racismo es atenerse a esa realidad, en vez de a utopías irreales.

La negación de las influencias étnicas es una necesidad del sistema. La aceptación de la influencia racial sería un auténtico desastre para el sistema de valores establecido. La desigualdad de las personas humanas es un torpedo bajo la línea de flotación del barco demoliberal. Por eso el sistema ha establecido la "imposibilidad e ilegalidad" de cualquier búsqueda o prueba científica sobre estos temas. No existen ninguna intención de estudiar científicamente los temas étnicos, simplemente se desean prohibir y condenar. Es la Inquisición simplemente.

El Racismo: Ayuda a los demás Pueblos
Precisamente han sido las ideologías liberales e igualitarias las que han destrozado al tercer mundo. El colonialismo es una creación típica del capitalismo, realizada bajo las ideas de librepensadores. Han sido los igualitaristas los que han destruido las sociedades indígenas del tercer mundo, lanzándolas al caos y la miseria.
La idea de ayudar a las demás razas a base de exportarlas nuestras costumbres y adelantos tecnológicos ha sido un claro desastre. Ha sido un enorme genocidio cultural. Hemos destruido las culturas de cientos de pueblos gracias al igualitarismo economicista exportado a todo el mundo.

Solo unos pocos misioneros han sabido ayudar a los pueblos, metiéndose en su forma de vida, ayudando sin romper sus estructuras.

Los racistas queremos ayudar a cualquier otro pueblo con una serie de bases claras:

- Que el pueblo pida de forma clara y global esa ayuda, empezando por sus dirigentes naturales.
- Que la ayuda no implique ningún tipo de movimiento de masas ni de educación desarraigada de las élites del pueblo a ayudar. La idea de educar a la europea a los líderes africanos ha llevado al desastre: Los ha convertido en una chusma de ladrones desenraizados de sus pueblos. La clase dirigente actual africana es el peor enemigo de África.
- Que la ayuda se dirija a que los propios pueblos tercermundistas solucionen sus problemas, no para solucionárselos nosotros de forma autónoma. No queramos instalar fábricas en sociedades agrícolas, sino dejemos que sigan su camino natural.

Esto no se ha hecho así, de forma que las ayudas demoliberales al tercer mundo han sido catastróficas para éstos. Hasta el punto que ha sido esa "ayuda" la que ha provocado las hambres y miserias mayores, al desequilibrar toda la sociedad nativa.

Las pocas naciones que se han adaptado al capitalismo, mediante el uso y abuso del dumping social sólo han logrado enriquecer sus Estados a costa de aumentar la explotación esclavista de sus masas asiáticas.

Frente a todo esto el racismo precisamente reclama un enorme respeto a los pueblos, a su diferencia, y por tanto asume el apoyo entre los pueblos como algo altruista llevado a cabo bajo ese respeto mutuo, sin exigir y sin aceptar exigencias. No ayudaremos a gobiernos infamantes que mantienen en el hambre a sus pueblos, ni ayudaremos a los pueblos a dejar sus costumbres para ser "buenos capitalistas", sino que simplemente ayudaremos allí donde se nos pida, allí donde sea precisa una mano tendida, con la clara voluntad de no inmiscuirse en la vida y desarrollo natural del pueblo nativo.

¿Eugenesia y Eutanasia?
La idea de un gran centro de exterminio de subnormales y tarados es la imagen que se quiere dar a la política de Salud Racial Nacionalsocialista.

Esta imagen propagandística no tiene nada que ver con nuestras propuestas de salud pública.
El racismo promueve la salud hereditaria, y propone la esterilización voluntaria de quienes sufren enfermedades hereditarias. Esta medida puede ser obligada en casos de graves enfermedades hereditarias. Sin embargo nadie se escandalizaría hoy en día si obligásemos a enfermos de tifus a no ser cocineros de comedores públicos para evitar la infección masiva. La esterilización de enfermos hereditarios graves es un hecho normal y en modo alguno atentatorio contra los derechos humanos. Por el contrario es atentar contra los derechos humanos de los niños el permitir su enfermedad grave hereditaria perfectamente evitable y conocida.

Así mismo somos partidarios de un control médico obligado para matrimonios, y para gestantes, que evite en lo posible enfermedades degenerativas y la procreación de enfermos graves.

La concepción de hijos es un acto serio y de profunda responsabilidad, que no puede ser ignorada por padres insensatos, llevando el dolor y la miseria de por vida a sus hijos.

Con estas medidas de esterilización y prevención se evitarán en una sola generación las enormes cantidades de subnormales y de taras hereditarias existentes actualmente, provocadas por el nefasto abandono que se tiene sobre la salud en la procreación.

Fuera de estas medidas estamos contra la intervención estatal en cualquier tipo de actividad eugenésica y mucho menos eutanásica.

El Estado puede llegar a permitir la muerte digna de un particular, voluntariamente asumida y pedida, con toda clase de controles, pero no será el Estado el que realice o adopte medidas en estos temas de profunda dificultad ética, y que deben ser objeto de todo tipo de cuidados, para evitar la conversión de una salida lógica para casos particulares en una especie de "matadero de enfermos terminales", en una "burocracia de la muerte" que nos repugna y que rechazamos totalmente.

Conclusiones
Se podría escribir mucho sobre estos temas, pero lo más importante es comprender que el racismo es una actitud natural ante el hombre, de profundo respeto a su dignidad, y que en modo alguno debe ir asociado a la idea de violencia o desprecio contra "el otro". El sistema oculta sistemáticamente esta visión real del racismo para presentarlo como un "delito" de agresividad y de mala fe. Nada más lejos de la realidad: El Racismo es la expresión de amor al Hombre y la Naturaleza, a la diferencia y la particularidad de cada uno, oponiéndose a los esfuerzos tiránicos del sistema para eliminar nuestra "forma natural" de ser.


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